Victoria o barbarie. No le queda otra al Real Madrid, que esperaba llegar a esta última jornada de la fase de grupos de la Champions con el trabajo hecho. Tras ganar los tres primeros partidos y lograr la clasificación con el empate conseguido ante el Shakhtar Donetsk en Varsovia, el plan era cerrar el trabajo contra el Leipzig en Alemania. Pero los blancos perdieron en tierras germanas y ahora están obligados a ganar al Celtic en el estadio Santiago Bernabéu para no poner en juego el campeonato del grupo. Por ello, el duelo, que se celebra en el Santiago Bernabéu a una hora tan inusual como las 18:45, es mucho más importante de lo que puede parecer para los de Ancelotti.
El Real Madrid también buscará ante el Celtic recuperar sensaciones. Y es que, encadenan dos partidos sin ganar. Tras perder contra el Leipzig, ampliaron su mala racha con un empate lleno de polémica frente al Girona en casa. El primer momento complicado de la temporada que Ancelotti y sus chicos quieren superar cuanto antes. Ganar los tres partidos que restan hasta el parón por la disputa del Mundial es el objetivo.
Para este encuentro, Ancelotti no podrá contar con Tchouaméni y Hazard. El mediocentro francés sufre una sobrecarga y se ha quedado fuera de la lista para el duelo contra los escoceses. Además, el belga es baja de última hora también por molestias musculares. Benzema sí está en la convocatoria, aunque apunta a ser suplente.
Para este duelo, la gran duda de Ancelotti está en el centro del campo, donde tiene que decidir si apuesta por Modric y Kroos en la sala de máquinas o da descanso al croata para poner a Valverde. Si se decanta por esta segunda opción, Asensio es el que más opciones tiene para ocupar el costado derecho del ataque. La defensa apunta a ser la de gala, mientras que arriba Vinicius actuará por la izquierda y Rodrygo será la principal referencia ofensiva.
Sin opciones, pero arropados
Enfrente estará un asequible Celtic que todavía no ha ganado en la competición, y cuyo mayor aliciente será dar la campanada en un escenario como el Bernabéu en el que se presenta tras cinco encuentros sin perder, pero ya sin opciones ni siquiera de alcanzar la Europa League.
Con solo dos puntos, tres goles a favor y 10 en contra en la competición, el club escocés no tiene ninguna opción de avanzar en Europa, por lo que su objetivo ya se centra en seguir dominando una Liga escocesa de la que es líder en solitario, por encima del Rangers.
En el partido de ida, los escoceses consiguieron meter el miedo en el cuerpo al Real Madrid con un inicio vibrante, empujados por su público, algo que intentarán replicar seguramente, por lo que los locales deberán salir más concentrados que en sus últimos duelos para evitar sustos. McGregor y Starfelt son las bajas, por lesión, en el equipo de Ange Postecoglou.
A pesar de esto, el Celtic no estará sólo en el estadio Santiago Bernabéu. 2.300 aficionados estarán en la zona de los seguidores visitantes, pero a la capital de España se han desplazado más de 10.000 hinchas escoceses que tratarán de entrar al coliseo madridista.