«No podemos bajar los brazos, hay que intentar ganarlos todos y a ver qué pasa», aseguraba Ancelotti en la rueda de prensa que el entrenador italiano concedió en la previa del encuentro que enfrentará a Real Madrid y Celta el domingo a las 14:00 horas en el estadio Santiago Bernabéu. Los blancos tienen por delante cinco finales para tratar de ganar el título de Liga y pelearán hasta el final por intentarlo.
Al Real Madrid ya sólo le queda la bala de la Liga, tras caer en los cuartos de final de la Champions contra el Arsenal y perder la final de la Copa del Rey el pasado fin de semana frente al Barcelona en Sevilla. Los blancos saben que es difícil y que no dependen de ellos mismos, pero confían en lograr los 15 puntos que restan para llevar a los azulgranas al extremo y tratar de remontar los cuatro puntos de diferencia que los separan.
El vestuario terminó con un sabor agridulce la final de la Copa del Rey. Los blancos se sintieron superiores al Barcelona, pero apelaron a eso que tantas veces se utiliza: «así es el fútbol». El Real Madrid perdió, y cuando eso sucede en la casa blanca no se encuentran motivos para reforzarse, pero sí que sienten que por fin sí pueden plantar cara a los azulgranas hasta el punto de arrebatarles la Liga.
Un Madrid sin defensa
Dani Carvajal, Militao, Antonio Rüdiger, David Alaba, Ferland Mendy y Eduardo Camavinga no estarán disponibles para lo que queda de Liga. Son cinco defensores, más un Camavinga que también puede desempeñarse como lateral izquierdo. Esto deja al Real Madrid con sólo cuatro defensas sanos en la primera plantilla: Lucas Vázquez, Raúl Asencio —canterano con rol de primer equipo—, Jesús Vallejo —que apenas ha jugado 10 minutos en toda la temporada— y Fran García.
Ante este panorama, Tchouaméni volverá a jugar como central, aunque con el riesgo de perderse el Clásico si ve una amarilla, situación que también afecta a Lucas Vázquez y Dani Ceballos. Este último compite con Luka Modric por un puesto en un centro del campo que completarán Fede Valverde, Jude Bellingham y Arda Güler, quien ha ganado protagonismo tras su actuación contra el Getafe y en la final de Copa.
La ausencia de Rodrygo en la convocatoria llevará a Ancelotti a apostar por un esquema con cuatro centrocampistas. Vinicius y Mbappé, que han seguido un plan físico específico durante esta semana sin competición, serán los encargados de liderar el ataque blanco ante un Celta que llega a Madrid con la intención de profundizar en la crisis del conjunto madridista y, de paso, conseguir un triunfo que le permita afianzarse en la lucha por Europa, el objetivo marcado por la plantilla celeste tras asegurar la permanencia.
Un Celta que mira a Europa
La derrota en la final de Copa y los rumores sobre una posible salida de Carlo Ancelotti han avivado la ilusión del celtismo, que sueña con dar la sorpresa en el Santiago Bernabéu, un escenario al que regresan tres meses después de su polémica eliminación en la Copa del Rey.
Aquel encuentro dejó heridas abiertas en el vestuario del Celta, sobre todo por el arbitraje de Munuera Montero. El club gallego reclamó un penalti de Andriy Lunin sobre Williot Swedberg justo antes del 1-0 de Mbappé, además de unas manos de Rüdiger y una posible roja al brasileño Endrick, quien luego anotaría dos goles en la prórroga.
Todo apunta a que Claudio Giráldez repetirá un once reconocible, con Yoel Lago reemplazando al lesionado Carl Starfelt en el centro de la defensa, y con Fran Beltrán e Ilaix Moriba en el doble pivote. En ataque, mientras se mantiene la duda de si Iago Aspas será titular o dejará su sitio al joven Fer López, Borja Iglesias y Swedberg parecen tener su puesto asegurado.
Real Madrid-Celta: posibles onces
- Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Tchouaméni, Asencio, Fran García; Fede Valverde, Ceballos o Modric, Arda Güler, Jude Bellingham; Vinícius y Mbappé.
- Celta: Guaita; Javi Rodríguez, Yoel Lago, Marcos Alonso; Carreira, Beltrán, Moriba, Mingueza; Fer López o Aspas, Swedberg y Borja Iglesias.