El PSG está alerta y ya prepara un futuro sin Mbappé. En el seno del club francés sospechan que su estrella está viviendo los últimos meses en la entidad parisina y no quieren que la decisión les pille por sorpresa para preparar la planificación de la próxima temporada. Todo con el Real Madrid de fondo viendo la actuación.
Aunque hace tan solo unos días el delantero aseguró que no se repetiría la situación de 2022 y que “no tendría sentido alargar la decisión”, ya nadie se fía de Mbappé y de su entorno. Ni el PSG, ni el Madrid. Al Khelaifi y su núcleo duro son optimistas de cara a una renovación a largo plazo pero, aun así, quieren tener las espaldas bien cubiertas en caso de que el futbolista decida cambiar de aires.
Según apuntan desde Francia, Mbappé se ha propuesto tomar una decisión acerca de su futuro antes del 14 de febrero, fecha de la eliminatoria de octavos de final de la Champions ante la Real Sociedad. El objetivo es vivir un fin de temporada tranquilo, sea cual sea el destino del jugador, sin los nervios de una negociación que posee muchas aristas. Esto permitiría que el club parisino pudiera centrarse, a todos los niveles, en lo meramente deportivo.
Si Mbappé acabara saliendo de París, las líneas trazadas para sustituirle están más que decididas y pasan por copiar la estrategia del Real Madrid que Florentino Pérez y José Ángel Sánchez idearon hace unos años para hacer frente al dinero de los petrodólares. Los jugadores jóvenes tomarían las riendas del equipo francés con el objetivo de que fueran creciendo hasta convertirse en superestrellas mundiales. Es decir, lo que el club blanco hizo con Vinicius, Rodrygo, Camavinga o Valverde. Captación de talento joven con la intención de que sientan el escudo y el club como propios y permanezcan en el equipo muchos años.
El PSG y Mbappé
El capitán de la selección gala es dueño de su futuro, lleva siéndolo desde que abandonó el Mónaco, aunque en esta ocasión quiere actuar de forma diferente a las anteriores. Muchas son las voces que aseguran que, tras su renovación en 2022, se arrepintió a las pocas semanas de no haber recalado en el Real Madrid después de haber dado su palabra a la cúpula blanca.
Tanto es así que el pasado verano comunicó por carta al PSG su intención de finalizar su relación contractual este mismo mes de junio, lo que le costó un fuerte choque con Al Khelaifi que derivó en quedarse fuera de la expedición para la gira en China y apartado del equipo sin poder entrenar con sus compañeros.
Las aguas volvieron a su cauce semanas después. Ambas partes se reunieron y acordaron que si Mbappé abandona gratis el equipo francés este verano la institución no tendrá que hacer frente al pago de la prima de fidelidad que le corresponde al jugador y que asciende hasta los 80 millones de euros. Tras esto, el delantero volvió a la dinámica del grupo pero el ambiente quedó enrarecido.
Una buena muestra de que Luis Enrique le da por perdido es su cambio de estrategia con él. El técnico asturiano ha pasado de piropear a Mbappé a asegurar que Dembélé es el jugador más desequilibrante del mundo y la piedra angular de su plantilla. Unas declaraciones que no haría nunca si tuviese la certeza de que podrá contar con el de Bondy la próxima temporada y que van encaminadas en herir el orgullo de Kylian y reforzar la confianza de Ousmane Dembélé. Parece preparar el terreno para que el ex futbolista del Barcelona asuma el liderazgo de un vestuario joven cuando Mbappé no esté.