Luis Enrique se vino arriba con su pronóstico para el Clásico. El técnico asturiano dio un resultado demasiado optimista para el Barcelona que se le puede volver en contra si el Real Madrid consigue ganar a su eterno rival por primera vez esta temporada. Será el cuarto enfrentamiento entre ambos y al saldarse los tres anteriores con triunfo culé, el entrenador del PSG, crecido por la reciente clasificación a la final de la Champions, vaticinó que el Barça vencerá por «3-0» y «fácil».
Luis Enrique tuvo la oportunidad de lanzar una predicción sobre el partido de la jornada 35 en el Olímpico de Montjuic (16:15 horas) que decidirá prácticamente la Liga si gana el Barcelona y apretará la batalla por el título más todavía si lo hace el Real Madrid. El español habló en la rueda de prensa posterior a la victoria de su equipo contra el Montpellier (1-4) y volvió a mandar un cariño hacia su antiguo club, al que apoya por encima del equipo blanco, en el que también militó como jugador.
Ya el pasado miércoles, tras el triunfo del PSG contra el Arsenal en el Parque de los Príncipes que le dio el pase a la final de la Champions del próximo 31 de mayo en Múnich contra el Inter de Milán, dedicó unas palabras al Barcelona, recientemente eliminado de Europa: «Mi amor por el Barça no desaparecerá jamás».
Además, señaló la dificultad que hubiera supuesto jugar esa final contra el Barça de Hansi Flick: «Para mí jugar una final de Champions contra el Barça hubiese sido lo peor. Lo peor. Si nosotros no hubiéramos estado me hubiera encantado que hubiera estado el Barça y que la hubiera ganado». Esta vez, Luis Enrique fue mucho más tajante, cuando al ser preguntado por una porra del Clásico dio un resultado y una breve valoración: «3-0 para el Barcelona. Fácil».
Luis Enrique y la final de la Champions
El asturiano también fue cuestionado nuevamente por el favorito en ese partido por el título contra el Inter: «No hay diferencias. Creo que la propia final, el propio evento, da igual en el equipo que estés, implica una presión acumulada que debes saber gestionar. Una final implica tantísimas circunstancias que rodean al partido, que hemos visto finales que cambian continuamente de cara, no solo por el resultado, sino por la gestión de los sentimientos. Una final implica máximo nivel, máxima tensión, pero no hay diferencias en presión, es el mismo objetivo».