El Real Madrid está viviendo una primavera de ensueño. Los primeros meses de 2024 han sido prácticamente insuperables, ya que todos los objetivos que se pusieron a principio de temporada se están cumpliendo uno tras otro. Después de la cuesta de enero, en la que hubo cara –ganando la Supercopa de España– y cruz –cayendo en octavos de final de la Copa del Rey– los de Carlo Ancelotti han ido encadenando una serie de hazañas que podrían culminarse el próximo 1 de junio en la final de la Champions League en Wembley.
La primavera empezó con sabor amargo. De hecho, fue el 15 de marzo, cuando aún quedaban seis días para el inicio de una de las épocas más esperadas del año, cuando el madridismo se llevó un jarro de agua fría en el sorteo de cuartos de Champions. El Manchester City volvía a cruzarse en el camino del Real Madrid después de ser su verdugo el pasado curso en Europa. Y no sólo eso, en el caso de superar la eliminatoria, los potenciales rivales en semifinales serían Bayern de Múnich o Arsenal.
Todo el mundo dio por muerto al Real Madrid. Sobre todo los que siempre esperan un batacazo blanco que últimamente cuesta ver. Así lo denotan las seis finales de Champions que han alcanzado en los últimos 11 años. Como decimos, muchos defenestraron al conjunto blanco antes de tiempo y estos llegaron al Etihad con una eliminatoria empatada (3-3) para hacer un ejercicio defensivo nunca antes visto y pasar a semifinales en la tanda de penaltis.
Y es que además, esa misma semana, se eliminaban los dos equipos españoles que a priori tenían un cruce más sencillo. Ni el Barcelona pudo con el Paris Saint-Germain ni el Atlético de Madrid con el Borussia Dortmund. El único equipo capaz de llegar a semifinales, un año más, fue el Real Madrid. Pero el fracaso europeo no fue un impedimento para que desde ambos equipos se trasladase un discurso en contra del Real Madrid por jugar a la defensiva para ganar al campeón de Europa.
El Real Madrid se queda solo
Para colmo, la eliminación de Barça y Atlético le otorgó al Real Madrid un beneficio económico superior al que habría obtenido si alguno de ambos se hubiese clasificado, en función de la normativa del market pool. El día en el que los blancos derrotaron al City fue un 17 de abril y a los cuatro días se cargaron al equipo de Xavi Hernández en el Clásico del Santiago Bernabéu.
Los de Ancelotti remontaron un 1-2 de forma épica para encargar la trigesimosexta Liga que rubricaron 13 días después. El pasado fin de semana el Real Madrid venció al Cádiz en casa y cantó el alirón con la posterior victoria del Girona contra el Barça, que hizo campeón al conjunto merengue matemáticamente. La derrota culé fue bastante dura, pues nuevamente encajaron cuatro goles por parte de los de Míchel y se quedaron provisionalmente sin plaza de Supercopa el año que viene.
Xavi se queda en el Barça y los blancos a la final de Champions
Volviendo de nuevo al día del Clásico, hay que recordar que gran parte de los aficionados cantaron «¡Xavi quédate!» en el Bernabéu. Dicho y hecho. El Barcelona concedió el deseo del Real Madrid anunciando a los tres días la continuidad de un técnico que comunicó su adiós anticipado el pasado mes de enero.
Por último, y no menos importante, el Real Madrid se citó de nuevo con la historia para eliminar al Bayern en el Bernabéu en un partido de vuelta que se puso realmente en contra. Alphonso Davies marcó el 0-1 en el minuto 68 y no fue hasta el 88′ cuando Joselu Mato anotó el primer tanto de los dos con los que clasificó a su equipo para otra final dos años después.
Y en el apartado de lesiones también hay otras dos grandes noticias. Los dos perjudicados por la rotura de cruzado en agosto, Eder Militao y Thibaut Courtois, ya están recuperados y han vuelto a jugar con el Real Madrid. El central brasileño acumula más de dos partidos completos, mientras que el portero jugó los 90 minutos ante el Cádiz en el Bernabéu, ofreciendo muy buenas sensaciones después de tantos meses ausentes.