Andriy Lunin tiene por delante la gran oportunidad que siempre anheló. Bien es cierto que llega por la desgraciada lesión de Thibaut Courtois en el entrenamiento que el Real Madrid realizó el pasado jueves en Valdebebas. El belga se rompía el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda a causa de un mal giro y hacía saltar todas las alarmas en el club, quien publicó el parte médico del belga minutos después, comunicando el peor de los pronósticos.
Un contratiempo a dos días de que arrancase la Liga 2023-24 y que obligará a Carlo Ancelotti a incluir en su primer once a su portero suplente frente al Athletic en San Mamés. A la espera de que pueda llegar otro portero que le haga competencia, el ucraniano tiene este sábado en la Catedral la primera prueba de fuego para dar la razón al equipo que apostó por él hace ya cinco años.
El meta ha pasado por todo tipo de etapas, pero esta sin duda supone su mayor reto en la élite, tras un lustro a la sombra de Courtois en la portería blanca. Después de tres cesiones consecutivas (Leganés, Valladolid y Oviedo), Lunin volvió para quedarse en el verano de 2020. Desde ese año, siempre ha sido la alternativa al belga bajo palos. Sin embargo, el espectacular nivel de su compañero ha imposibilitado su desarrollo como futbolista, más allá de ciertas ocasiones en las que tuvo que saltar al campo para sustituirle por alguna lesión esporádica.
Esta es la tercera temporada en la que formará parte de la primera plantilla a todos los efectos. En las dos anteriores tan sólo ha podido disputar un total de 15 encuentros, en los que encajó 18 goles y dejó la portería a cero en un total de cuatro ocasiones. Unos números que puede y debe mejorar en la oportunidad más clara que se le ha presentado desde 2018, cuando aterrizó en la capital de España. Cabe recordar que el curso pasado Courtois estuvo ausente hasta en ocho partidos, en los que Lunin tuvo que recoger el testigo y enfundarse los guantes.
Tiene las ideas claras
Además, cuando se le fichó, Lunin era una apuesta de club como proyecto de portero titular en unos años. Sin embargo, este verano el Real Madrid valoró seriamente su venta, puesto que, pese a no haber gozado de muchas oportunidades, es un jugador con cierto cartel en Europa, pero fue el propio ucraniano quien decidió quedarse, con la esperanza de acabar logrando su sueño: defender los palos del equipo que ganó 14 Champions.
Como decimos, a expensas de que llegue otro refuerzo en la puerta, Lunin comenzará este sábado a las 21:30 horas, una etapa totalmente distinta en el Real Madrid. Con la presión lógica de ser el sustituto inesperado del mejor portero del mundo, pero con las ganas y la ilusión de dar ese «paso adelante» que pidió Courtois a varios futbolistas y demostrar a la afición madridista por qué ha decidido quedarse.
De hecho, durante la pretemporada ya ha dado sensaciones de ser ese portero suplente y fiable que siempre ha buscado el Real Madrid. El ucraniano fue titular en los dos primeros amistosos, contra el Milan y el Manchester United, y tuvo una serie de buenas intervenciones, llegando a salvar a los suyos en algunas ocasiones.
