Tras ganar el derbi al Atlético de Madrid en el Metropolitano, Carlo Ancelotti acudió a rueda de prensa, donde se le pidió un balance del primer tramo de la temporada. Ese que ha ido desde el 10 de agosto, cuando los blancos disputaron la Supercopa de Europa ante el Eintracht de Frankfurt en Helsinki, hasta el 18 de septiembre, cuando vencieron a los rojiblancos a domicilio. En este tiempo los chicos de Carletto han jugado seis jornadas de Liga, dos de fase de grupos de la Champions y la final continental, nueve duelos que cuentan por victoria. Unos números impresionantes que hacen que el italiano se siente “orgulloso” de sus jugadores.
«El balance es que la plantilla es muy competitiva sin Benzema, el jugador más importante de la plantilla. Hay cosas que se puede mejorar, es normal, pero la realidad es que no puedo pedir más a este equipo. Hemos ganado todos los partidos hasta ahora, estoy muy feliz y orgulloso de entrenar a estos jugadores», aseguró ante los periodistas en la rueda de prensa posterior al derbi madrileño.
La realidad es que el Real Madrid ha llegado al parón de selecciones justo como quería. Posiblemente, mejor de lo que se podían llegar a esperar. Los blancos pueden seguir mejorando algunos aspectos. Por ejemplo, Courtois debe cerrar su portería en Liga, ya que ha encajado gol en todos los partidos, o el equipo debe comenzar los encuentros con una mayor intensidad para evitar que los rivales les sorprenda, tal y como sucedió ante el Betis o frente al Mallorca. Pero sin duda, Carletto tiene más motivos para sonreír que para estar preocupado.
El equipo ha ganado el primer título de la temporada, es líder intratable en Liga y tiene encarrilada su presencia en los octavos de final de la Champions. Además, Ancelotti está especialmente feliz porque el equipo funciona como un mecanismo perfecto. Cuando una pieza se estropea, como es el caso de Benzema, entra otra y el equipo no se debilita. Sigue siendo un conjunto temible y perfectamente engrasado.
Además, físicamente el conjunto está demostrando estar a un nivel superlativo. El equipo es un martillo en las segundas partes, cuando supera con claridad a sus rivales. Esto es obra de Antonio Pintus y su equipo, que ha trazado un plan perfecto durante la pretemporada y que tiene como objetivo llegar a tope a noviembre, cuando el fútbol de clubes dejará paso al Mundial de selecciones.