Diego Pablo Simeone lo ha vuelto a hacer. No por habitual deja de sorprender que el entrenador del Atlético de Madrid abandone siempre a la carrera el campo de juego al finalizar los encuentros. Esta extraña costumbre ya generó polémica en el pasado con Jürgen Klopp, que no entendió la actitud del argentino, y lo ha vuelto a repetir con Carlo Ancelotti, aunque el italiano, lejos de crear un lío, ha querido ser lo más respetuoso posible con su colega.
«Con Simeone nos saludamos antes del partido, su costumbre es buena», explicó el italiano en la rueda de prensa posterior al encuentro que enfrentó a Atlético de Madrid y Real Madrid en el Metropolitano. Si es cierto que ambos se dieron un abrazo antes de que empezase el choque y Simeone siempre suele elogiar a Ancelotti.
No obstante, cuando acabó el encuentro y se confirmó la victoria madridista ante el eterno rival capitalino, Ancelotti, como es habitual entre los entrenadores, se dirigió hacia Simeone para despedirse, pero ya era tarde. No había terminado de tocar los tres pitidos el árbitro cuando el técnico rojiblanco encaró con la cabeza baja el túnel de vestuarios. Carletto, que sí tenía la intención de saludarle e iba con el brazo extendido para ello, pronto se dio cuenta de que el compañero del banquillo de al lado no tenía las mismas intenciones. No obstante, el madridista no tardó en cerrar ese capítulo sin mayores polémicas.