Iker Casillas dejó una imagen que emocionó a muchos de una milagrosa parada con la que recordó a la época del Santo. Después de encajar el 0-1 de Marek Cech para el Oporto en un claro error de posicionamiento, el de Móstoles se exhibió con una mano salvadora en un tiro muy fuerte y ajustado al palo de Derlei y evitó que el Real Madrid se descolgase en el Corazón Classic Match. Tras la acción, los veteranos blancos se lanzaron al ataque y gozaron de múltiples ocasiones para empatar.
Unos minutos después protagonizó junto a Raúl González Blanco un momento que se producía bastante a menudo en el Santiago Bernabéu. El delantero le entregó a Casillas su brazalete de capitán al ser sustituido por Julio Baptista en el minuto 32 y ambos se fundieron entre abrazos con una sonrisa llena de emoción.
Y más tarde, en el 39′, Casillas cedió la portería a su antecesor, Paco Buyo. «Creo que sí. Después voy a poder disfrutar con un equipo que me acogió muy bien. Feliz de poder formar parte de esta historia. Si miro hacia arriba cambia mucho, no estaba acostumbrado a la cubierta. Te entran muchos recuerdos. Cuanto nos dio este equipo, estamos disfrutando con todos, es gente que ha hecho disfrutar a millones de madridistas en todo el mundo», dijo Iker desde el banquillo a Real Madrid Televisión.
Además, indicó a Emilio Butragueño la dirección en la que le debe lanzar la pelota si dispone de un penalti durante sus minutos con el Oporto. Pero ese no fue el único momento divertido que dejó Casillas, que le dio sin querer un balonazo a Álvaro Arbeloa al sacar con la mano. El antiguo lateral derecho del Real Madrid estaba de espaldas y notó como impactaba un balón que venía de manos del Santo.
Llorera con el pelotazo de Casillas a Arbeloa 😭 pic.twitter.com/x4vwE18W5B
— Yihi (@YihiRM) March 23, 2024
Casillas también jugó con el Oporto
No fue hasta el minuto 72 cuando Casillas volvió a saltar al césped, ya con el Oporto. No tardó demasiado en llegar la primera del Real Madrid desde ese momento. La tuvo Baptista, cuyo disparo se marchó al palo. Se le estaba resistiendo el empate a los blancos. El siguiente e intentarlo fue Esteban Granero, con un tiro de falta que detuvo Iker con una buena estirada.