No son pocos los jugadores del Real Madrid que tienen su futuro en el aire en estas casi tres semanas de mercado que aún restan. El próximo 31 de agosto se echará el cierre y en el Santiago Bernabéu aún se esperan un buen número de movimientos que puedan dar pie a operaciones de entrada para reforzar con otros nombres la plantilla de Carlo Ancelotti. Uno de los que vuelven a estar en la rampa de salida es Martin Ödegaard.
En el club se pensaba que con la llegada de Ancelotti el rumbo del jugador nórdico podría cambiar radicalmente. Se considera que es un futbolista capacitado para granjearse un hueco en los planes del técnico italiano, más tras la lesión de Toni Kroos, que deja libre un puesto en el centro del campo que el alemán tenía prácticamente asegurado. Sin él, las opciones son amplias de Isco a Ceballos pasando por el propio Ödegaard. Los tres generan dudas y los tres podrían salir en este mercado si no terminan de convencer. Las ganas y empeño que pongan será clave en su futuro, sobre todo de color blanco.
La pasada temporada, con Zinedine Zidane en el banquillo, se consideró que se optó por la mejor vía en invierno. El futbolista no estaba teniendo el protagonismo que todos deseaban, no había marcado diferencias cuando estuvo sobre el césped y su rol en la rotación fue cayendo hasta parecer invisible para el francés. Fue entonces cuando apareció el Arsenal de Mikel Arteta para darle confianza y una oportunidad en la Premier League.
Con Zidane tuvo minutos, sobre todo en las primeras jornadas, pero acabó siendo suplente en el tercer partido ante el Valladolid y gozó de un minuto ante el Levante la jornada siguiente. Tuvo después una lesión en la pantorrilla y regresó con más minutos ante Valencia, Villarreal, Inter, Alavés y Shakhtar cuando terminó de desaparecer del mapa.
Ya en la recta final de enero, firmó con el Arsenal. Con Arteta se hizo un hueco y disputó 20 partidos entre Premier y Europa League sumando dos goles y dos asistencias en algo menos de 1.300 minutos sobre el césped. Allí dio minutos de calidad, de ahí el interés persistente de los ingleses por volver a contar con él. El club gunner es de los que más ha estado en contacto con el Real Madrid todo este tiempo, dejó un buen sabor de boca en el Emirates Stadium.
Isco está por delante
En estos momentos, tras el partido ante el Milan, parece que los roles en el equipo están claros antes del inicio liguero para Carlo Ancelotti. De momento, Isco parece estar un peldaño por encima del noruego. Jugó gran parte del partido el malagueño, que salió de inicio y volvió a ser de los más destacados, sobre todo en un primer tiempo donde regaló fútbol. Por su parte, Ödegaard no salió de inicio y entró en la segunda parte entre gran parte de canteranos. No destacó.
Parece que una vez más la historia se repite, y ahora no está Zidane. Algo pasa con Ödegaard, que no termina de verse de blanco ni confiar en sus opciones de ganarse un sitio en el Real Madrid. Es cierto que la competencia es altísima, que los minutos son muy caros en un equipo donde hace años que el trío que forman Kroos, Modric y Casemiro aglutinan gran parte de los minutos de la medular. Pero ahí están los ejemplos de Valverde o el propio Isco, que se empeñan en desbancar a posiblemente tres de los mejores centrocampista del mundo, cada uno en lo suyo.
El Madrid escuchará ofertas
En el Real Madrid tienen claro que si el jugador desea salir no se opondrán y le permitirán buscar una salida. Si el noruego no quiere quedarse es su decisión y tener a un futbolista a disgusto en la plantilla es contraproducente para todos. Es por eso que escucharán ofertas por él en lo que queda de verano.
Una situación que está clara para cúpula merengue es que no volverá a repetir con él la fórmula de la cesión, como sucedió el pasado invierno, si desea salir esta vez será en forma de venta –con sus diferentes parámetros, porcentajes o posible vuelta–. En el Real Madrid le tasan en 60 millones de euros. Ese es el punto de partida con Ödegaard, que cuenta con un gran mercado y un pretendiente que destaca por encima del resto, el Arsenal. El futbolista de 22 años tiene tiempo para decidir: luchar por un puesto o dejar el club definitivamente.
