El Nantes enseña el camino de la remontada al Real Madrid. El conjunto francés se aprovechó de un ausente París Saint-Germain que, aunque salió con toda la pólvora, se notaba que estaba a otra cosa. Les pasó factura a los de Pochettino la resaca de la Champions y un Nantes combativo se lo hizo pagar en la primera parte, que terminó 3-0. La renta conseguida por Kolo Muani, Merlin y Blas puso demasiado cuesta arriba el partido a los parisino, que pese a recortar distancias con Neymar se quedaron sin puntuar.
Después de anular y ganar sobre la hora al Real Madrid, el equipo de la capital gala llegaba a Nantes sin mucho en juego, más allá que seguirle metiendo puntos al Marsella. Dominadores absolutos de la Ligue 1, podían permitirse el lujo de tropezar. Aún así, no estaba en los planes de Pochettino, que introdujo pequeñas rotaciones, pero puso a los tres tenores arriba. Mbappé, Neymar y Messi volvían a juntarse, con la necesidad de los dos últimos de reivindicarse, en especial el argentino.
Mientras que el jugador pretendido por el Real Madrid está incluso sobrepasando las expectativas esta temporada, el ex del Barça se ha convertido en el centro de las críticas. Su pobre rendimiento desde que llegó a Francia, sumado a su discreta actuación contra los blancos –marcada por el penalti errado– le han puesto más si cabe bajo el foco. Por su parte, Neymar volvía a una titularidad que no disfrutaba desde finales de noviembre, cuando cayó lesionado. Por lo que lo de Nantes era para el canarinho una prueba de sensaciones de cara al futuro más inmediato.
Más allá de ellos tres, Keylor regresaba a la portería, después de ver como, a la hora de la verdad, Pochettino opta por un Donnarumma que no termina de encontrar su sitio en París. Achraf y Mendes se quedaban fuera, por Kehrer y Bernat, mientras que Kimpembe y Marquinhos repetían en el eje. También lo hacía Verratti en el centro del campo, acompañado esta vez por Wijnaldum y Gueye.
Empezó el partido y todo apuntaba a que sería otro recital parisino, que empujaba en busca de cerrar pronto el partido. Sin embargo, el Nantes esperaba agazapado atrás y, estos sí, salían rápido al contragolpe generando mucho peligro. Lo comprobaron en la primera que tuvieron, donde Kolo Muani materializó una transición perfecta.
Se crecieron los locales, que pasado el cuarto de hora de juego pondrían tierra de por medio con un golazo de Merlin. El carrilero con nombre de mago se sacó de la chistera un chut espectacular desde el pico del área ante el que nada pudo hacer Keylor, después de una buena jugada en las proximidades del área.
Lo intentaba tímidamente el PSG, al que de nuevo sólo Mbappé podía rescatar. Tuvo dos mano a mano el delantero, pero se hizo enorme bajo palos Lafont para evitar sendos goles. Mientras tanto, era el Nantes el que aparentaba tener once galácticos sobre el campo y contaron con ocasiones más que claras para poner el tercero. Terminaría llegando, tras una mano de Wijnaldum a la salida de un córner. Pitó penalti el colegiado y lo transformó Blas, en el descuento de la primera mitad.
La losa para la segunda parte era ya muy grande, aunque no imposible de levantar para un PSG al que se le cae la calidad. Neymar dio esperanzas a los de Pochettino nada más volver del vestuario, recortando en el área y poniendo el 3-1. Tuvo el 3-2 minutos después. Mbappé sufrió un claro penalti y dejó que lo lanzara el brasileño, pero al igual que hizo Messi el martes ante el Madrid, lo paró el meta.
Lo siguió intentando hasta el final el PSG, aunque sin éxito. Las dudas generadas a lo largo del curso no terminan de despejarlas. Pochettino y Messi siguen demostrando las costuras de un equipo al que esta vez contar con el mejor del mundo en sus filas, esta vez no fue suficiente.