Las tres últimas victorias del Real Madrid en Liga le han permitido alcanzar el tren de cabeza de la clasificación. El conjunto blanco ha mostrado en los últimos encuentros una clara mejoría en todos los aspectos de su juego que les han hecho revertir una situación más que delicada. Sin embargo, hay una constante que se mantiene desde que comenzó la temporada: la determinación de Thibaut Courtois. El belga vive un gran momento y es uno de los principales responsables de que los madridistas se encuentren en la parte alta de la tabla.
Sus paradas son tan importantes o más que los goles que han marcado los blancos. Contra el Athletic volvió a demostrarlo, al evitar en el descuento el gol que empataba el partido a dos, en la jugada previa a la sentencia de Benzema. Pero no ha sido la única vez que ha salvado los intereses de los madridistas. De hecho, en lo que va de Liga, los guantes de Courtois le han dado al Madrid un total de 10 puntos.
Es difícil encontrar un partido esta temporada en el que el meta no haya sido protagonista. Aunque en los últimos encuentros se ha visto una seguridad defensiva de los madridistas propia de la del curso pasado, la tónica general de la temporada ha sido la contraria, en la línea de la irregularidad que habían mostrado hasta ahora. Por suerte para Zidane y los suyos, la intermitencia parece no ir con Courtois.
De los 13 encuentros que han disputado en el campeonato los blancos, las actuaciones de Courtois han sido fundamentales en seis. Lógicamente, no se considera como determinante su actuación en ninguna de las tres derrotas, en la que los blancos no podían perder puntos al no haber sumado, aunque contra el Cádiz la derrota pudo ser más abultada de no ser por él.
El conjunto madridista lleva 26 puntos de los cuales 10 se deben en gran parte a Courtois. Si no fuera por el guardameta, podrían estar incluso por debajo del Barcelona en la clasificación. Y es que ante Real, Valladolid, Levante, Villarreal, Atlético y Athletic, la presencia de Courtois bajo los palos ha sido capital.
En las victorias ante Valladolid, Levante, Atlético y Athletic, el equipo vio como sus rivales tenían claras opciones para igualar el partido, sin embargo allí estaba el meta para convertirse en decisivo y hacer valer los goles de sus compañeros para que el equipo sacase los tres puntos. Algo similar sucedió en los empates ante Real Sociedad y Villarreal, donde hizo bueno el punto logrado, ante la insistencia de txuri-urdines y amarillos por romper la igualada.
Únicamente en cuatro de las victorias de los blancos este curso, la aportación de Courtois no ha sido indispensable para sumar la victoria. Ante Betis, Huesca, Barcelona y Sevilla los madridistas sacaron los tres puntos sin la necesidad de las paradas salvadoras de su portero. Destacando sobre todo el encuentro ante el conjunto hispalense, en el que la gran labor defensiva del equipo evitó que los de Lopetegui pusiesen en aprietos al meta.
Manos salvadoras también en Champions
Gracias a la victoria ante el Mönchengladbach, el Real Madrid alcanzó los octavos de final de la Champions League y, además, como primero de su grupo. Benzema ocupó las portadas tras el encuentro y con pleno merecimiento, al ser el bigoleador de los blancos en el partido clave. Como sucedió contra el Sevilla tres días antes, Courtois fue casi un espectador en lo que estaba catalogado como una final, pero no hay que restar importancia a sus actuaciones previas.
Ante el Inter de Milán, en Valdebebas, el meta salvó al equipo de perder. Tras ponerse rápidamente con un 2-0 a favor, la relajación de los blancos y la necesidad interista llevó a que el partido diera un vuelco y llegase empatado a los últimos minutos. El Madrid terminó ganando, pero con las tablas en el marcador Courtois evitó en varias ocasiones el tercer tanto de los de Conte.
Contra el Borussia Mönchengladbach en Alemania sucedió algo parecido. Los alemanes se pusieron con un 2-0 a favor y los madridistas terminaron empatando en los cinco últimos minutos. Sin embargo, los dos goles marcados no habrían servido de nada si minutos antes no llega a intervenir de forma crucial el portero.
En su mejor momento
No hay dudas de que este Courtois es el mejor que se ha visto en los últimos años. Hace falta remontarse a su etapa en el Atlético de Madrid para verle rendir a un nivel similar. El portero belga ha incrementado su rendimiento de manera progresiva hasta alcanzar un carácter determinante para los triunfos de su equipo, reivindicándose como uno de los mejores del mundo en su puesto.
Las dudas que atravesó en su primera temporada vistiendo la elástica madridista han quedado en el olvido gracias a las intervenciones clave que viene haciendo desde el pasado curso. En la última temporada consiguió convertirse en el Zamora de la Liga, gracias que tanto él como sus compañeros formaron un muro defensivo que era prácticamente imposible de superar. Este curso, aunque la fragilidad atrás es mayor, al delantero contrario siempre le queda un obstáculo nada sencillo de superar y -por suerte para los blancos- no muestra fisura alguna.
