Martínez Munuera volvió a convertirse, meses después, en protagonista de una decisión polémica debido a una mano. El que fuera árbitro del Real Madrid-Sevilla que decidió la Liga 20-21 por una mano señalada a Eder Militao en un acto involuntario y que rebota desde el hombro cambió su criterio y no pitó penalti de Busquets ante Osasuna tras un despeje de Gavi que golpea en la mano del internacional español.
Ambas jugadas guardan importantes similitudes debido a la involuntariedad de ambas, acrecentada por llegar en un rebote, del hombro al brazo en el caso de Militao y de un despeje de Gavi en el de Busquets, además de acabar en penalti –sobre Benzema en el Madrid-Sevilla– y gol –de Abde en el Osasuna-Barcelona–. La gran diferencia, en todo caso, es que el penalti de Militao sí fue señalado por Munuera, mientras que el de Busquets no, pese a que la mano es clara y que activa una contra acabada en gol del Barça.
Osasuna protestó mucho una acción que cambió el devenir del partido, con 1-1 en el marcador en el momento de la polémica jugada. Lo que pudo ser un penalti favorable al cuadro rojillo se convirtió, segundos después en un buen gol de Ez Abde tras un centro de Dembélé en el que Unai García prolongó en fallo hacia el extremo del Barcelona.