Si el Real Madrid salió de El Sadar el pasado fin de semana convencido de que habían sido víctima de una encerrona, lo que se encontrará en La Rosaleda en las semifinales de la Supercopa de España ante el Athletic no será menos, aunque en esta ocasión sólo táctica. Marcelino García Toral tratará desconectar a los blancos con un plan perfectamente trazado que ahora tiene que ejecutar, sin duda la parte más compleja.
Zidane saltará al césped del estadio malacitano con su clásico 1-4-3-3. Casemiro dará equilibrio, Kroos y Modric se encargarán de crear fútbol, mientras que la HBA está llamada a llevar el peligro al área de los vascos, que se juntarán lo máximo posible para crear un muro que ahogue poco a poco a los madridistas. Marcelino está recién aterrizado en el conjunto rojiblanco, sólo ha dirigido a sus hombres en un partido, pero su idea es clara. El asturiano tiene una seña de identidad que ya está inculcando por Lezama y que los jugadores del Athletic van adquiriendo poco a poco. Seguro que ante los madridistas se podrán ver mucho más automatismos en los futbolistas que frente al Barcelona hace una semana.
Marcelino apostará por el 1-4-4-2 en bloque medio con las líneas muy juntas, con el objetivo de cerrar cualquier pasillo que pueda generar problemas a su equipo. Y cuando roben, el plan es salir rápido, conectar en el menor tiempo posible con los delanteros y apoyarse de las subidas de los laterales para generar superioridad. Iñaki Williams es la mayor amenaza si los vascos son capaces de conectar con él y pillar a la zaga madridista descolocada.
Para contrarrestarlo, el Real Madrid tendrá que ser dueño del balón y tocarlo con agilidad con el objetivo de descolocar a la defensa del Athletic y encontrar un carril que genere peligro. Es evidente que no va a ser sencillo y ya hemos observado a lo largo de la temporada lo mucho que le cuesta a los de Zidane atacar a este tipo de equipos.
Las bandas como aliadas
Si el Real Madrid no es capaz de entrar por el centro, una misión que se antoja compleja, deberá explotar unas bandas que el Athletic dejará mucho más desprotegidas. Lucas Vázquez por la derecha y Mendy por la izquierda podrán subir al ataque y su papel será fundamental, ya que para que esto surta el efecto deseado los blancos tendrán que cargar el área de futbolistas. Es decir, tanto Hazard como Asensio tendrán que ir mucho más al centro para ayudar a Benzema. Y si las cosas se complican, Zidane siempre podrá tirar de Mariano. Eso sí, al contrario de lo que pasó ante Osasuna, si el canterano sale en ataque los blancos tienen que centrar desde los laterales aún más.
Lo esperado es que el Real Madrid domine el partido y el Athletic espere errores sin tener prisa. Si los blancos pierden la pelota en tres cuartos de campo tocará correr y temblar, ya que los vascos saldrán con velocidad en busca de la meta defendida por Courtois. El papel de Ramos y Varane será clave, pero tanto Casemiro como Kroos tendrán que ayudar a sus compañeros y extremar las vigilancias. Sobre todo en un Iñaki Williams que con espacios es muy peligroso.
