Sergio Ramos respira madridismo por los cuatro costados y lo demuestra en el nuevo tatuaje que se ha hecho en la cabeza. El ex jugador del Real Madrid se ha grabado en la cabeza uno de los momentos más importantes de la historia del club blanco y de su carrera, el minuto 93. Ese fue el momento en el que el central se alzó por encima de todos, golpeó el balón con un giro de cabeza impecable y puso el empate a uno en la final de Lisboa contra el Atlético, que forzó la prórroga.
Ya en el tiempo extra, el Real Madrid remató con goles de Bale, Marcelo y Cristiano para lograr la ansiada Décima. Pero sin el gol de Sergio en los últimos minutos del encuentro, nada de eso habría pasado. Ahora, ese momento lo llevará grabado para siempre en su cabeza. El tatuaje es reciente, ya que no lo llevaba en los últimos partidos de Liga con el Sevilla.
Sergio Ramos aprovechó las vacaciones mientras decide qué hacer con su futuro para cruzar el charco y visitar a Luka Doncic en Dallas, junto a su hijo mayor, y presenciar en directo el cuarto partido de las Finales de la NBA. Allí se encontró también con otra leyenda de los Mavs, Dirk Nowitzki, al que saludó antes del inicio de un partido que acabó con una paliza histórica del equipo local.
El camero, que siempre lleva un corte mullet, un estilo que se caracteriza por tener la parte delantera y los lados cortos, mientras que la trasera es más larga, apareció en el encuentro con dos números tatuados en los laterales, el 15 y el 93, uno en cada lado. Este último ha causado un gran furor entre el madridismo, ya que es por su gol en el minuto 93 en la final de la Champions 2013-14 que acabó con una sequía de 12 años sin ganar una Copa de Europa. Ese fue el inicio de una nueva era en Europa, la del Real Madrid que ganó cuatro Champions en cinco años.
Pero este no es el único recuerdo de aquel momento que Sergio Ramos tiene tatuado en su cuerpo, ya que en su pierna se grabó la secuencia entera del gol que fue clave para la consecución de la Décima del Real Madrid. Ahora son dos los recuerdos que tiene de aquel momento y que siempre lucirá consigo en cada partido, ya sea en el Sevilla, si decide continuar ahí, o en su nueva aventura, si busca emprender un nuevo camino para poner el punto y final a su carrera.
Sergio Ramos se tatúa el 15 de Puerta
En el otro costado, Sergio Ramos se ha puesto el 15, un número muy especial que ha lucido siempre con la selección española desde que falleció Antonio Puerta. Mientras que en su club llevaba el 4 a la espalda, en la elástica de España lucía el 15 como homenaje a su amigo, tal y como desveló el propia futbolista en una entrevista cuando le preguntaron: «Como Puerta había debutado con el 15, decidí mantener ese número en su memoria. Pase lo que pase, siempre llevaré ese número por Antonio Puerta, mi gran amigo».
Ambos jugadores coincidieron durante los años que estuvo el de Camas jugando con el primer equipo del Sevilla, antes de poner rumbo al Real Madrid, donde se convertiría en uno de los mejores jugadores de la historia. Es por eso que Ramos ha querido acordarse de Puerta y llevarlo consigo para siempre con un tatuaje muy especial.