El Real Madrid se encuentra a falta de un mes y medio para que termine la temporada por la Liga y la Champions League. En condiciones normales, es lo mínimo que se le exige al conjunto blanco, pero esta temporada no lo está siendo, y menos aún en el caso de los madridistas. Los madridistas van camino de culminar con éxito una temporada imposible, en la que cuentan con una plantilla bajo mínimos, condicionada por una plaga de lesiones que no cesa, estrellas que superan la treintena y que en años anteriores eran actores secundarios.
Zinedine Zidane ha logrado exprimir al máximo el rendimiento de sus jugadores, hasta el punto de mantener a un equipo muy mermado por las lesiones en plena pelea por los dos títulos más importantes. Lo que habla muy bien de la labor del técnico y del carácter y la garra de sus jugadores.
Este miércoles, los blancos buscarán alcanzar las semifinales de Champions tras dos temporadas ausente. El Real Madrid viaja con lo puesto a Anfield para medirse al Liverpool y hacer valer el 3-1 logrado en Valdebebas, que les meta de lleno en la pelea por recuperar el reinado en Europa. No les espera un partido fácil. A la exigencia de los de Klopp se suma la fatiga acumulada por el equipo, que ya acusaron en la segunda parte del Clásico ante el Barcelona.
De clasificarse, quedará más que presentada su candidatura para pelear por los dos títulos más importantes del curso. Todo ello, en una temporada más que complicada, en la que todos los factores han estado en su contra.
Un equipo en transición
La plantilla del Real Madrid se presentaba en esta temporada 2020-21 bajo mínimos. El club tuvo que lidiar con la crisis provocada por el coronavirus y vender a parte de sus activos más importantes con el objetivo de salvar sus cuentas. Lo consiguieron, pero las limitaciones del vestuario eran más que evidentes. Probablemente sea la plantilla más floja que se recuerde desde el Madrid de Schuster, previo al desembarco de Cristiano, Kaka’, Benzema o Xabi Alonso en el Bernabéu.
Sin fichajes, el equipo estaba pensado para afrontar una temporada de transición, en la que pelearían hasta donde les diese por los títulos, antes de encarar un verano frenético en el apartado de fichajes, en el que se podrían llevar a cabo las incorporaciones de Mbappé, Haaland o Alaba. Lo que nadie se imaginaba, era que el escenario fuese a estas alturas el de pelear por un doblete impensable al comienzo del curso.
Plaga de lesiones
Al poco fondo de armario con el que contaba Zidane se sumaron desde el inicio las constantes lesiones, que no han parado hasta la fecha. Aún así, los problemas físicos se esperaba que aumentasen, debido a la falta de descanso y de preparación desde el final de la temporada pasada y el inicio de la presente. No hubo ni un mes y medio desde que los blancos cerraron la temporada ante el City en Champions hasta que la iniciaron ante la Real Sociedad.
Aunque se esperaba un incremento de las lesiones, nadie podía imaginar que la mala suerte se cebaría con el Real Madrid. Hasta la fecha, se cuentan casi 50 problemas físicos en lo que va de curso, con Lucas Vázquez como el último damnificado, que se puede perder lo que queda de curso por un esguince en el ligamento cruzado.
Sin sus principales estrellas
Dos de las principales ausencias del Real Madrid esta temporada son las de los que deberían ser dos de sus grandes pilares. Eden Hazard y Sergio Ramos se han perdido gran parte de lo que llevamos de temporada, sobre todo en el caso del belga. Sin embargo, no ha sido un problema para un equipo que ha sabido sobreponerse a la pérdida de calidad notoria de sus dos estrellas.
Hazard ha jugado únicamente 14 partidos este curso y no termina de recuperarse de su última lesión. En el caso del capitán, en el año en el que acaba contrato, ha sufrido una importante lesión de menisco que le ha llevado a pasar por el quirófano, a la que se ha sumado la última lesión muscular en el gemelo, que le ha impedido estar en los tres últimos encuentros y que le llevará a perderse el encuentro de cuartos de Champions.
Con la defensa en cuadro
Zidane lleva armando toda la temporada una defensa de circunstancias. Las constantes bajas de sus zagueros titulares le han llevado a improvisar de manera constante. Sin ir más lejos, en los últimos partidos, el técnico no ha tenido a su disposición a jugadores como Carvajal, Ramos y Varane, teniendo que recurrir a Lucas, Militao y Nacho para los partidos más importantes de la temporada, en los que su rendimiento ha sido intachable. De cara a Liverpool, además, tendrá que meter en el once a Marcelo o a Odriozola como sustituto de Lucas.
Las principales figuras superan la treintena
En ausencia de fichajes y con el equipo mermado por las bajas, los que han tenido que dar un paso adelante son los integrantes de la vieja guardia. Zidane ha visto como la columna vertebral de los jugadores que escribieron una de las páginas doradas de la historia del club, han sido los encargados de salvar los muebles en lo que va de curso.
Benzema, Modric y Kroos están en uno de los mejores momentos de sus carreras, a pesar de la edad. Los tres están por encima de la treintena, pero parecen no acusar el paso de los años. Sin ir más lejos, Modric -que terminaba contrato este año- ha renovado contra todo pronóstico una temporada más, debido al alto rendimiento que ofrece.