El Real Madrid sigue apuntalando el presente, pero sobre todo el futuro, con el fichaje de Arda Güler. El talento turco que ha llegado al conjunto blanco tras deslumbrar en el Fenerbahçe, con el que este curso ha disputado 35 partidos en los que ha hecho seis goles y ha repartido siete asistencias, todo esto con 19 años, quiso dejar claro desde un primer momento a los blancos que la próxima temporada quería formar parte de la primera plantilla con un deseo claro: «Quiero aprender de Kroos y Modric». De momento, hará la gira y, después, se decidirá qué rol ocupa dentro del equipo o, si por el contrario, sale cedido.
Güler está obsesionado con aprovechar al máximo esta oportunidad en la que podrá trabajar al lado de dos de los mejores centrocampistas de la historia del fútbol. Por este motivo, cuando Milan, Barcelona y Real Madrid se pegaban por hacerse por su fichaje, la posibilidad de poder trabajar en el día a día junto al croata y al germano le hicieron tener claro que la mejora opción era firmar por el 14 veces campeón de Europa, que tiene un plan con el joven turco.
En un primer momento, la idea era hacerse con sus servicios y dejarle cedido en Turquía, en concreto en el Fenerbahce, o en otro club que le permitiese tener minutos para continuar progresando. Finalmente, hará la pretemporada, estará en la gira por Estados Unidos y, a poco que dé el nivel, se quedará en la primera plantilla.
El Real Madrid también ha sabido jugar con estas cartas para terminar de convencer al futbolista. Tanto Kroos como Modric se han puesto en contacto con Güler en los últimos días para hablar con el futbolista y terminar de convencer al jugador. Ambos le han explicado lo que es el club y lo mucho que puede crecer vistiendo de blanco. Han sido importantes, aunque el que ha estado más rápido ha sido Juni Calafat, que tras dos años siguiendo al jugador ha conseguido, una vez más, ser más rápido que los competidores que tenía. El miércoles, horas un día antes de poner rumbo a la capital, también habló con Florentino Pérez.
El Real Madrid paga al Fenerbahçe 20 millones de euros. A esta cifra hay que sumar los bonus de ocho millones si se cumplen una serie de objetivos deportivos. El turco llega al club blanco para ocupar, de alguna manera, el vacío que ha dejado Hazard dentro de la plantilla. Por lo que más que un centrocampista, donde hay overbooking, se le considerará un atacante.