El Atlético busca en el Metropolitano conquistar territorio desconocido, el de eliminar al Real Madrid en competición europea. Nunca lo han conseguido los rojiblancos. Y para desprecintar el hito deben remontar al dominador de la competición. Doble o triple mérito. La historia también juega su papel. Sólo un jugador de la actual plantilla rojiblanca sabe lo que es marcar y eliminar a los blancos: Julián Álvarez.
El argentino emerge como guía del Atlético en el Metropolitano. Conoce el camino. Durante sus dos únicas temporadas en el Manchester City tuvo que bailar con el Real Madrid en Champions. Marcó gol, el que selló la clasificación del equipo inglés en el curso 2022/2023 y anotó entró en la prórroga para anotar su penalti en la tanda de la campaña 2023/2024 decantada del lado blanco.
Fue verdugo del que pudo ser su club. Cabe recordar que encandiló en Valdebebas cuando estuvo a prueba a los once años. Finalmente, la reglamentación y su voluntad paralizaron la operación. Julián Álvarez regateó el porvenir hasta que se vuelve a enfrentar al Real Madrid en Champions. La situación que pudo vivir de blanco lo hace de rojiblanco y con la armadura de ser uno de los líderes del vestuario del Atlético.
Es el único que ha marcado y superado una eliminatoria contra la entidad madridista. El partido le llega en momento dulce. Asentado y adaptado a lo que le pide Simeone. Los 75 millones de euros fijo y 15 en variables que el Atlético pagó por Julián Álvarez le colocaron el cartel de estrella. Él se lo ha quitado y bajado al barro. El argentino ha hecho del mono de trabajo y el pico su traje y herramienta en cada partido.
Y en cada martillazo encuentra petróleo representado en mil formas. En un saque de esquina, en oxígeno a su equipo, en un saque de banda a favor… También saca los córners, las faltas, pero sobre todo da sentido al juego. La jugada mejora cada vez que el balón pasa por sus pies. Julián Álvarez se mueve en la punta de ataque, cae a banda y organiza.
Ha adoptado un papel tantas veces protagonizado por Griezmann, aunque con algo menos de libertad que el francés debido a su posición más puntera. Su demarcación le convierte en un delantero más de referencia que el francés. Porque si uno observa el desempeño de Julián Álvarez percibe un futbolista que no rehúye esfuerzo alguno, tanto en campo rival como propio.
Y cuando posee la posesión le imprime velocidad a la jugada. Se ha sabido adaptar al juego colchonero y Simeone ha sabido interpretar sus características. 23 goles y cuatro asistencias son la carta de presentación de un Julián Álvarez que vivirá este miércoles su primera gran noche europea en el Metropolitano.
