«Lo de Hazard es más que un golpe», decía Zinedine Zidane apenas concluir el encuentro ante el Paris Saint Germain, donde Eden tuvo que se sustituido tras el atropello de Meunier a su tobillo. Sabe de esto el francés, que veía algo más preocupante en el belga que otros, que veían tan solo un golpe.
En unas imágenes de El Golazo de Gol, se pudo ver este mediodía a Eden Hazard en los pasillos interiores del Santiago Bernabéu. El belga, acompañado de parte de su familia, entre ellos sus hijos, se vio paseando ayudado de unas muletas que no ha soltado desde que su compatriota le hiciera aquella salvaje entrada. De momento, sigue al margen y ya está más que confirmado su descarte para la disputa del Clásico. Verle usando aún las muletas solo hace pensar que los tiempos de su recuperación pueden extender aún más.
El parte médico era claro. Tras los pertinentes exámenes en la zona, se le detectó una microfisura perimaleolar en su pierna derecha, algo que le obligaba a parar al menos tres semanas y se alejaba mucho de los primeros pronósticos que apuntaban a una recuperación que podía oscilar entre 10 ó 15 días. En el Madrid se había instaurado un poco de pesimismo en torno al jugador, estaba en su mejor momento desde que llegó a la capital, haciendo goles y siendo determinante. Además, se trata del mismo tobillo que le frenó en 2017.
Alivia, en parte, que la competición esté a punto de sufrir un parón durante las Navidades. Quedan aún dos partidos de cierta exigencia para los blancos, como las visitas ligueras a Mestalla y al Camp Nou. Son dos encuentros que deciden en gran medida el liderato antes de que finalice este 2019. La pausa hasta inicios de enero dará tiempo a Hazard pare recuperarse y volver a coger el tono competitivo, ese que tan buen rendimiento estaba dando ya.