La presencia de Eden Hazard en el Clásico corre serio peligro. El extremo belga, que cayó lesionado en la segunda parte del encuentro de Champions League contra el PSG el pasado 26 de noviembre, sigue sin poder apoyar el tobillo derecho a día de hoy, obligando al madridismo a acogerse a los pronósticos más pesimistas sobre la posibilidad de que participe en el encuentro que medirá a Barcelona y Real Madrid, el 18 de diciembre en el Camp Nou.
El comunicado emitido por el Real Madrid horas después de producirse la lesión de Hazard hablaba de una contusión perimaleolar externa en su pierna derecha. Como siempre en estos casos, el club no habló de un periodo de tiempo para la recuperación –»pendiente de evolución», rezaba la nota–, pero se estimaba un tiempo de entre 10 y 15 días para estar a tope, un tiempo prudencial para contar con Eden de cara al Clásico.
Sin embargo, los plazos no se han cumplido hasta el momento y Hazard sigue apoyándose en las muletas para poder andar, como se demostró en la cena de Navidad que los jugadores del Real tuvieron este miércoles en la capital. Además, el jugador sigue sintiendo dolor en el tobillo, el mismo por el que tuvo que pasar por el quirófano en 2017, por lo que su presencia en el Camp Nou el día 18 en estos momentos parece lejana.
Hazard había logrado alcanzar antes de la lesión su mejor nivel desde que firmara el pasado verano por el Real Madrid. Inteligente y desequilibrante a partes iguales, el internacional belga era fijo en las cábalas de Zidane a la hora de confeccionar un potencial once para el Clásico, pero la lesión y las complicaciones derivadas de esta provocan que el francés tenga que buscar alternativas para uno de los grandes días de la temporada del Madrid.
