El futuro de Ferran Torres mantiene en vilo a la afición y los dirigentes del Valencia. El jugador del conjunto che se está confirmando como una de las grandes promesas del fútbol nacional, lo que ha llevado a Real Madrid, Barcelona y Liverpool a fijarse en él. Su negativa a renovar va tensando cada vez más la cuerda y desde Mestalla podrían verse obligados a venderle el próximo verano, sino quieren evitar que se marche libre al terminar su vinculación con el club.
Ferran termina contrato con el Valencia en junio de 2021 y actualmente se trata posiblemente del mejor jugador que tiene Celades a sus órdenes. Al menos, su estado de forma y su calidad le han convertido en uno de los hombres más determinantes para el cuadro blanquinegro y en uno de los mayores activos con los que cuenta el club.
Sin embargo, pese a las intentonas que la entidad dirigida por Anil Murthy y Peter Lim están haciendo para que renueve, el extremo valencianista está dando largas. Los ches quieren asegurarse de atar bien a su perla, pero tras su última oferta no han recibido ni contestación por parte de la agencia de representación. «No hay nada nuevo», aseguran desde el entorno del jugador a OKDIARIO.
Esta situación puede forzar al Valencia a ponerle en subasta en el próximo mercado de verano. El jugador está llamando a las puertas de la selección española y, de ir a la Eurocopa, podría incrementar aún más su valor. Lo que sumaría con seguridad a más equipos a la puja.
Su cláusula de rescisión en la actualidad es de 100 millones de euros. Sin embargo esa cifra difícilmente se alcance, al quedarle únicamente una temporada más de contrato. Para evitar que Ferran Torres se marche libre en 2021, cuando termine su vinculación con el conjunto de la capital del Turia, deberían rebajar bastante las pretensiones y venderle a un precio más bajo.
El Valencia, además, no puede permitirse que uno de sus mejores jugadores de su plantilla se marche libre. La entidad che necesita liquidez para cuadrar las cuentas, pero no parece que con Ferran vayan a hacer un negocio redondo. Las intenciones del conjunto valencianista pasan por renovarle, pero la negativa del atacante parecen condenar al equipo a sacar una cantidad irrisoria por la mayor perla con la que han contado en los últimos años.