Fede Valverde está ante uno de esos partidos que marcan la temporada de cualquier jugador. Un duelo especial en el que será titular en un centro del campo con novedades, pero donde el charrúa tiene un sitio seguro. De interior derecho o izquierdo, pero El Pajarito estará en el once titular que forme ante el PSG. Sin Casemiro y con Kroos entre algodones, su presencia no sólo es fija, sino que también será muy importante. Su energía y calidad tendrán que aportar al Real Madrid la frescura que no fueron capaces de encontrar en el Parque de los Príncipes.
El uruguayo está muy ilusionado con la posibilidad de jugar un partido de esta magnitud. Sabe que su presencia en el terreno de juego va a ser capital y acepta el reto con valentía. Fueron muchas las voces dentro y fuera del club que pidieron su presencia en París y nadie duda de que está preparado para realizar un grandísimo trabajo. Su motivación es máxima. Valverde es consciente de que este tipo de partidos son los que marcan la carrera de un jugador. Una gran actuación puede significar un salto en su estatus. Para Ancelotti es un futbolista muy importante, el italiano confía en él y ahora es el charrúa el que tiene que ofrecer su mejor versión en un día clave.
La temporada de Valverde ha vivido momentos mejores y peores. Empezó siendo titular y supliendo a la perfección a Toni Kroos. Luego, una lesión en el Camp Nou le deja un tiempo en la enfermería, semanas que coinciden con el mejor momento del equipo en la temporada. Se quedó sin sitio en el once, pero ha continuado trabajando sin descanso y ahora tiene una oportunidad de oro para demostrar que está preparado para ser un jugador importante en el Real Madrid.
Valverde sólo tiene entre ceja y ceja triunfar en el Real Madrid y para ello trabaja todos los días. Es puro sacrificio y ha demostrado desde que llegó a Valdebebas con 18 años recién cumplidos para dominar en el Castilla. Luego, sufrió y aprendió en una cesión en el Deportivo de La Coruña, para regresar al Real Madrid y asentarse en el primer equipo blanco. Lopetegui le dio la ficha, aunque la oportunidad se la otorgó Solari. Después llegó Zidane y empezó a ganar minutos. Con el francés siempre ha sido importante, al igual que con Ancelotti hasta el día del Camp Nou. Un esguince de rodilla le apartó de la dinámica del equipo, aunque una vez recuperado quiere demostrar que puede ser capital en esta plantilla.