La tanda de penaltis entre España e Inglaterra en la final de la Eurocopa femenina dejó un resultado cruel para nuestra selección. Los lanzamientos no empezaron mal para las pupilas de Montse Tomé, con el fallo de Bethany Mead en el primer intento de las inglesas. La jugadora del Arsenal había anotado en su primer lanzamiento, pero el tanto fue anulado por doble toque y Cata Coll paró el segundo intento. Una situación que recordó a la polémica tanda entre Atlético de Madrid y Real Madrid con Julián Álvarez como protagonista.
En aquella ocasión, el árbitro Szymon Marciniak y el VAR determinaron que el penalti del delantero colchonero no debía repetirse y, por ello, darse por fallado. El colegiado polaco actuó conforme a la interpretación del reglamento que imperaba en aquel momento. La larga conversación en torno a la jugada que le costó la eliminación europea al Atleti derivó en un cambio en la norma. La IFAB, el organismo encargado de interpretar el reglamento del fútbol, matizó la regla 14. En caso de anotar un penalti tras un doble toque involuntario, éste pasará a repetirse en lugar de darse por fallado.
La UEFA confirmó que, a partir del 4 de junio, la nueva interpretación de esta regla sería la empleada en todos los partidos organizados por esta federación. Un cambio que se estrenó con las semifinales de la Nations League masculina entre Portugal y Alemania y que ya estuvo vigente para el otro duelo entre España y Francia y la final ibérica del torneo. La modificación del reglamento no había sido aplicada hasta el momento en un partido del calado de una final de Eurocopa. Por este motivo, a muchos espectadores les sorprendió la decisión de la colegiada Stéphanie Frappart.
La aclaración de la IFAB sobre la norma de los dobles toques tras el penalti de Julián Álvarez hizo acto de presencia en la final de la Eurocopa.
Doble toque de Mead en su penalti, le tocó repetir y falló el primero de la tanda. #WEuro2025 #EurocopaRTVE pic.twitter.com/OgWnch7NTK
— Teledeporte (@teledeporte) July 27, 2025
El fallo de Mead no fue suficiente para que España levantara una Eurocopa femenina que se le resiste. Los errores de Mariona Caldentey, Aitana Bonmatí y Salma Paralluelo, junto a los tres tantos del conjunto inglés, condenaron en la tanda a las de Montse Tomé. Una cruel derrota que España pudo evitar en una segunda parte en la que sometió a Inglaterra, pero sin acierto de cara a portería. El combinado español tendrá su oportunidad de resarcirse en el mes de octubre, cuando enfrentará a Suecia en semifinales de la UEFA Nations League. El duelo se disputará a doble partido, con la vuelta en tierras suecas.