Clément Turpin fue uno de los grandes protagonistas de la primera parte del partido de Champions entre Real Madrid y Manchester City. El árbitro francés enfadó a todo el equipo blanco y al Santiago Bernabéu pitando un penalti que habitualmente no se señala en el fútbol actual por un agarrón de Antonio Rüdiger sobre Erling Haaland en el área blanca. El noruego convirtió la pena máxima, pero es que a los tres minutos el trencilla se tragó una acción idéntica de Gvardiol sobre Raúl Asencio, y en esa ocasión no tomó la misma decisión.
Un criterio desigual que perjudicó claramente a los blancos, que se fueron perdiendo al descanso por 1-2. Turpin desesperó a Xabi Alonso y a todo el equipo blanco, que no se creía como en cuestión de tres minutos había impartido distinto juicio en dos jugadas exactamente iguales. El francés sí pitó penalti para el City y no para el Real Madrid.
En la primera acción acudió al VAR más de un minuto y medio después de producirse el agarrón de Rüdiger y en cuestión de segundos tuvo claro que era penalti a favor del City. Pero en la siguiente situación ni siquiera recibió ayuda del videoarbitraje y mandó sacar rápidamente de banda al conjunto de Pep Guardiola. La acción sobre Asencio precedió a dos paradones de Thibaut Courtois que evitaron el tercero de los de Mánchester.
El penalti de Rudiger a Haaland que transformó el noruego para el 1-2. #UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/x5tW9G5DWS
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) December 10, 2025