En la víspera de Nochevieja el Real Madrid no está para campanadas. Los blancos quieren cerrar 2020, el año más raro de nuestras vidas, sumando una nueva victoria que les permita seguir en lo más alto de la tabla. Una posición que comparten con el Atlético de Madrid, aunque los de Diego Pablo Simeone tienen dos partidos menos que los blancos.
Los hombres de Zidane llegan a este partido en el mejor momento de la temporada y tras unas mini vacaciones que tanto los jugadores como el cuerpo técnico han agradecido. Estos tres días los han utilizado los blancos para desconectar del fútbol junto a sus familias, aunque no se han podido distraer, ya que el exigente calendario les obligó a volver al trabajo el pasado domingo. Un regreso que tuvo una mala noticia, ya que se confirmó la lesión de Rodrygo, que podría estar hasta tres meses fuera de los terrenos de juego, y la buena de que Luka Modric está de vuelta y a priori será titular ante los ilicitanos.
La presencia del croata se ha convertido en capital. Frente al Granada no estuvo y el equipo lo notó, aunque fue capaz de sacar el partido adelante. Por lo tanto, ante el Elche lo previsible es que Modric forme en la medular junto a Kroos y Casemiro. Por otro lado, tanto en la portería, donde estará Courtois, como en la defensa no habrá muchos cambios, mientras que en la delantera Lucas y Benzema apuntan a titulares, por lo que el flanco izquierdo se lo disputarán entre Vinicius o Asensio.
Los que parecen que seguirán esperando su oportunidad son Isco y Marcelo. Ambos trabajan para recuperar su mejor nivel, pero en estos momentos no tienen sitio en el once titular. Por otro lado, el que sí jugará unos minutos es Eden Hazard, tal y como ha confirmado el propio Zidane en la rueda de prensa previa al encuentro que medirá a los ilicitanos con los madrileños.
Un recién ascendido muy peligroso
Si el Real Madrid quiere evitar la campanada el Elche la quiere dar. Los locales no ganan desde octubre, encadenan ocho jornadas sin ganar, pero su fútbol les convierte en un equipo muy peligroso que puede dificultad mucho a los madridistas. Lo que les vale para llegar a este punto de la competición fuera de los puestos de descenso con dos partidos menos. Los ilicitanos seguirán sin su entrenador Jorge Almirón, baja por coronavirus, y será su ayudante Jesús Muñoz el máximo responsable.
El Real Madrid no juega en el Martínez Valero desde 2015, cuando ambos equipos protagonizaron uno de los partidos más polémicos de toda la temporada. La victoria fue para el equipo visitante (1-2) en el descuento, cuando Cristiano Ronaldo convirtió un penalti cometido por la Roca Sánchez sobre Pepe que toda la afición local reclamó como falta del central portugués.
El Elche, que no le gana al Real Madrid en partido oficial desde 1978, tiene las dudas de Diego González y Omenuke Mfulu para intentar mejorar su balance este curso en casa, donde solo ha sumado una victoria ante el Valencia en siete encuentros y donde viene de puntuar el colista Osasuna.
Este será el último partido del año para ambos equipos. Un 2020 complicado para los dos por las circunstancias, pero que ha tenido grandes momentos. El Elche logró el ascenso tras ganar Girona en los playoffs de ascenso a Primera, mientras que el Real Madrid cerró el año con dos conquistas, la Supercopa de España y la Liga, la 34º, que pasará a la historia por ser el título que se ganó tras el confinamiento provocado por el coronavirus.