Kylian Mbappé ya es a todos los efectos jugador del Real Madrid, pero aún sigue ‘atado’ al Paris Saint Germain y a Nasser Al-Khelaifi por motivos económicos. El conjunto parisino sigue debiendo algunas de las mensualidades del francés y primas que aún no ha percibido, una muestra más del resentimiento que ha generado su marcha al reciente campeón de Europa, tras alzarse con la Decimoquinta Orejona.
El problema real y directo es de Mbappé con Al-Khelaifi, o más bien de este último con el nuevo jugador del Madrid. Pese a las numerosas y constantes presiones del presidente del PSG para forzar una vez más la continuidad del delantero, ésta vez no logró que funcionase y no está nada contento. Al-Khelaifi ha activado todos los mecanismos que están a su alcance para mermar al francés.
Ya quedó patente durante la temporada como Mbappé fue teniendo menos minutos cuando se confirmó su marcha a final de temporada, algo que fue notorio y de lo que fue cómplice Luis Enrique. Pero los últimos movimientos están sobrepasando la legalidad por parte del presidente del PSG, que está incurriendo en falta de pagos con el delantero francés y, a tener por su sueldo, no serán números baladís.
El PSG, por orden directa de Nasser Al-Khelaifi, tiene congelados los emolumentos de Mbappé tanto del mes de abril como de mayo. Ninguno de los dos han sido efectuados por parte del conjunto parisina para agravio del nuevo jugador blanco, que intentó actuar en todo momento con el máximo respeto por el club, pero no está encontrando la misma respuesta por sus mandatarios.
Así, el PSG tiene retenido tanto el sueldo de abril y mayo a Mbappé, una técnica más de presión del club parisino, donde muestran las dudosas artimañas para salirse con la suya. En este caso parece ser que este método tiene mucho que ver con la prima de fidelidad que tampoco ha cobrado Mbappé por el momento, la cual debía recibir por quedarse el pasado año en el club, por la que el PSG espera que rechace con esta presión. De hecho, este es uno de los temas que los abogados del francés llevan semanas trabajando para alcanzar un acuerdo, de momento sin éxito, para que llegue a la cuenta del jugador esos 80 millones de euros de prima.
Pero este no es el único frente abierto entre Mbappé y Al-Khelaifi. Existe otro más y se extiende a toda la plantilla y que demuestra la dudosa gestión del PSG en el aspecto económico y los pagos y salarios de sus jugadores. Los futbolistas reclaman en este sentido alrededor de 300.000 euros cada uno en concepto de un bono correspondiente a la temporada anterior que aún no ha sido abonado. Aunque el desempeño del PSG durante la temporada 22/23 fue bastante discreto tanto en la Champions League como en la Copa de Francia, la cantidad que cada jugador tiene pendiente por objetivos supera los 250.000 euros.
Al parecer, este incentivo no se habría documentado oficialmente con los jugadores y aquí radica la raíz del problema y la frustración generalizada en el equipo parisino dirigido por Nasser Al-Khelaifi. Existe la preocupación de que el presidente del PSG no cumpla su promesa y de que ningún miembro del plantel, incluido Kylian Mbappé, reciba los 300.000 euros correspondientes.
Al-Khelaifi no perdona a Mbappé
«Me hicieron entender que no jugaría, me lo dijeron a la cara, me hablaron con violencia. Luis Enrique y Luis Campos me salvaron. Sin ellos no habría vuelto a pisar el terreno de juego. Esa es la verdad, y por eso siempre he estado tan agradecido al entrenador y al director deportivo», explicó Kylian Mbappé en su primera rueda de prensa como madridista, aunque con la selección francesa, algo que llevó a un comunicado por parte del PSG y Al-Khelaifi.
«Nasser Al-Khelaifi nunca ha dictado la más mínima decisión al equipo. Luis Enrique incluso lo dijo, pero a pesar de todo, Mbappé dice algo y todo el mundo lo publica como si fuera verdad», dice el comunicado del PSG, donde afirman también que el delantero «no tiene ninguna clase» con este tipo de declaraciones.