Davide Ancelotti ya puede ser Carlo. El hijo y ayudante del italiano ya tiene la licencia UEFA Pro, necesaria para ser segundo o primer entrenador de cualquier equipo, como el Real Madrid. El técnico superó el pasado mes de julio el curso que ha realizado en Gales y desde ese momento el conjunto blanco ya tiene oficialmente segundo entrenador. Algo que no había sucedido en las temporadas anteriores.
Eduardo Inda desveló en exclusiva esta información en su visita semanal al plató de El Chiringuito. Davide Ancelotti no tenía el título de entrenador y en el partido contra el Sevilla la temporada pasada no estuvo en el banquillo. La gente se preguntaba por qué y era que se había ido a Gales a sacarse el título de entrenador», desveló el director de OKDIARIO.
«Hace de segundo de su padre en el Real Madrid y a partir de esta temporada ya puede entrenar a cualquier club del mundo, incluido al Real Madrid», continuó explicando Eduardo Inda ante la atenta mirada de todos los tertulianos. «También está en el cuerpo técnico Mino Fulco, yerno de Ancelotti, que es nutricionista», concluyó el director de OKDIARIO desde su asiento personalizado.
El título que por fin tiene Davide ha dado algún problema al Real Madrid. Por ejemplo, hace dos temporadas tuvo que ser Abián Perdomo, responsable de cantera y de formación del club blanco, el que ejerciese de primer entrenador cuando Carlo Ancelotti no pudo viajar a Vigo para medirse al Celta tras dar positivo en coronavirus.
Este título da total autonomía a Davide. El hijo de Ancelotti ya es oficialmente segundo entrenador del Real Madrid, aunque antes también ejercía de ello, pero además puede emprender una aventura en solitario cuando lo estime oportuno. Esta temporada decidió seguir en el conjunto blanco, aunque tuvo ofertas para emprender su aventura como primer entrenador. Eso sí, la próxima temporada, si Carletto no renueva y comienza otra andadura, posiblemente con Brasil, Davide podría independizarse.
Mucho más que un ayudante
Davide es mucho más que un asistente para Ancelotti. En el club hablan de él como «un joven apasionado de su trabajo y obsesionado por la táctica». Tiene un laboratorio donde se desmenuza a cada rival y se estudian los movimientos propios y contrarios para conseguir la victoria. Junto a Francesco Mauri, Llopis y el resto de staff preparan entrenamientos y partidos. Un trabajo que, como es obvio, luego supervisa con detalle el propio Carletto.
Davide destaca por ser muy directo con los jugadores. Está muy alejado de la figura de asistente pesado que aburre a los futbolistas con discursos eternos y complejos. Él es amigo de decir lo justo para que el deportista capte rápidamente el mensaje. Se ayuda de imágenes y vídeos, pero sólo para que la explicación sea más sencilla. Además, los hombres de Ancelotti saben que en la figura de su hijo tienen un técnico joven, preparado y compresivo con el que pueden hablar y que les va a aconsejar y ayudar en todo momento.
Es habitual ver a Ancelotti en los partidos hablar con Davide. El italiano le consulta casi todo a su principal ayudante, que toma la voz cantante en las jugadas a balón parado. La táctica es su territorio. También tiene cada vez más peso en los entrenamientos.