Thibaut Courtois se ha convertido en uno de los mejores porteros del mundo a día de hoy. El meta belga se encontraba en el pico de su nivel desde que llegó al conjunto blanco. En un directo realizado en sus redes sociales, desveló que se hizo portero por un arquero madridista: Iker Casillas. Asegura que esa fue la razón por la que decidió ponerse los guantes, aunque después admiraba también a Van der Sar.
«Cuando Iker empezó a jugar en el Madrid veía sus partidos y me hice portero por él, me gustaba verlo y me encantaba el Real Madrid. Cuando a los 14 años veía que era muy alto y flaco, miraba mucho a Van der Sar porque era más mi estilo», reconoció el guardameta belga del conjunto de Zinedine Zidane.
Courtois también habló sobre cómo está viviendo el confinamiento y asegura que en cuanto pase toda esta situación «lo primero que haré cuando se pueda salir es ir a Valdebebas a entrenar, hacer deporte y entrenar con el equipo. Tengo ganas, aunque hay que esperar a que el gobierno de luz verde». Dejó claro que lo más importante a la hora de retomar las competiciones es la salud. «Dentro de poco podremos disfrutar de la vida, pero hay que estar sanos. Se debe tener mucho cuidado al salir, hay que protegerse bien y lavarse las manos. Cuando todo acabe habrá miedo a salir ahora».
El meta admite que tiene algunas manías, como todos los porteros, y que la suya consiste en lavar «los guantes la noche antes» y secarlos, aunque no del todo. «Me gusta que estén siempre un poco húmedos para el partido», admite. Respecto a sus cualidades resalta el juego aéreo: «Por educación belga salimos mucho y se entrena blocar. En España se va más con los puños cuando se sale. Es una diferencia y un punto fuerte mío».
Su fortaleza mental es otro de los puntos fuertes del portero, que reconoce que la presión que hay en el Real Madrid le ha puesto a prueba en los malos momentos: «Destacaría mi capacidad por todo lo que ha pasado este último año y medio. Si no estás muy fuerte mentalmente no puedes superar lo que te ha venido encima y luego demostrar lo que vales cuando juegas los partidos. Hay que estar fuerte de cabeza porque todo el mundo comete fallos, pero en los porteros cuestan goles. Después del partido hay que olvidar el fallo y no mirar atrás. Sólo pensar en lo que puedes hacer mejor».
En última instancia habló sobre los mejores porteros del momento y destacó a Ter Stegen, Oblak y Remiro: «Ter Stegen maneja muy bien el blocaje, como Oblak. Es el mejor en el juego con los pies, en lo que me sorprendió Remiro, de la Real, y en el uno contra uno me gusta porque es escuela alemana, pone la rodilla muy rápido abajo y la otra la estira. Hay que tener buena elasticidad».