El Real Madrid tiene motivos para preocuparse por su rival de semifinales de la Champions League. El Chelsea de Thomas Tuchel se clasificó para la final de la FA Cup, derrotando al todopoderoso Manchester City (1-0) de Pep Guardiola a través de una defensa infranqueable y la calidad y velocidad de sus argumentos ofensivos. Un solitario gol de Hakim Ziyech decantó la balanza del lado blue, que espera rival en la final del torneo copero por excelencia en el fútbol inglés y, de paso, mete miedo al Madrid.
El Chelsea aúna solidez y velocidad a la contra, y esa es una de las recetas que peor puede sentarle al Real Madrid… y la que peor le sentó al Manchester City. Pep Guardiola tiene hombres desequilibrantes por doquier y en diferentes roles, pero el muro levantado por Tuchel anuló la inmensa mayoría de ellos, impidiéndoles llegar con continuidad a la meta de Kepa Arrizabalaga, el portero de la copa.
En una primera parte cerrada en cuanto a ocasiones y con planes claros, el City se impuso en volumen de juego, pero la sensación era que en cuanto Ziyech y, sobre todo, Timo Werner podían acelerar, el peligro se acercaba de forma notable a la portería de Steffen. Todo ello con Mason Mount como enlace con los dos hombres más adelantados, en una sociedad a tres bandas que puede llevar más peligro que la que juntan actualmente jugadores de teórico mayor calado, caso de Salah, Firmino y Mané.
El descanso dejaba la paridad en el luminoso, pero lo pragmático del juego del Chelsea se asociaba a la perfección con lo que solicita un partido único con mucho en juego, como una semifinal de la FA Cup. Un gol podía cambiarlo todo y después de uno anulado en la primera mitad, Hakim Ziyech lograba adelantar al Chelsea, como no, a pase de Werner.
Los nombres propios eran de ataque, pero los verdaderos pilares del Chelsea de Tuchel están bajo los focos y responden a sus jugadores defensivos. Kanté, como pulpo en el centro del campo, y los tres centrales, con mención especial a un imperial Cesar Azpilicueta, impidieron una y otra vez que los ataques del Manchester City llegaran a buen puerto y provocaran el empate en el partido.
El City tuvo posesión superior y también más tiros, pero las malas posiciones de estos impidieron que estrenaran su marcador pese a las numerosas intentonas, desesperadas ya cuando el partido agotaba su tiempo. Una parada de Kepa en el descuento sentenciaba las posibilidades de Guardiola y los suyos, que ya han comprobado de primera mano cómo se las gasta este Chelsea y lo que puede llegar a hacer en una eliminatoria… con el Real Madrid en el horizonte.
