Dani Carvajal y Luka Jovic no estarán con el Real Madrid en el partido ante el Athletic. El conjunto madridista se encuentra ya en Málaga para la disputa de la semifinal de la Supercopa de España, pero no podrá contar para el encuentro con dos de los jugadores de su plantilla. Los dos se quedaron en Madrid el pasado fin de semana y, tras el viaje directo de los blancos desde Pamplona, no estarán a disposición de Zidane el próximo jueves.
Ambos jugadores permanecen aún en Madrid y se espera que no se incorporen con el resto de sus compañeros en Málaga. La capital se encuentra aún prácticamente incomunicada debido al temporal, lo que dificulta su traslado a la concentración del equipo en la ciudad andaluza y, por tanto, completar la totalidad de entrenamientos en los próximos días con el resto del grupo.
Se esperaba que, una vez se retomasen los entrenamientos en la ciudad deportiva volvieran al trabajo con el resto de sus compañeros, para evaluar su disponibilidad de cara al primer título de la temporada. Pero el resto del equipo no ha podido regresar de Pamplona, por lo que los dos jugadores se han quedado aislados en Madrid.
El conjunto blanco se ha visto obligado a cambiar el plan semanal previo a la Supercopa por tercera vez en los últimos tres días. Los blancos están teniendo que improvisar sobre la marcha, después de que LaLiga les obligase a viajar para el partido ante Osasuna, pese a las dificultades tras la peor nevada caída en Madrid en más de un siglo.
Unos cambios repentinos que afectan de forma directa en este caso a Carvajal y Jovic. Los dos jugadores eran las bajas que presentaban los madridistas para el encuentro ante Osasuna, además de la de Rodrygo, por la lesión de larga duración que sufre. En un principio, ninguno de los dos estaba descartado para el partido ante el Athletic, pero la imposibilidad de incorporarse al resto del equipo, supone un nuevo contratiempo para Zidane, que no podrá contar finalmente con ellos.
Aislados en Madrid
Carvajal no jugó contra Osasuna por sanción. Aún así, el lateral derecho no se entrenó a lo largo de la semana por unos problemas físicos que arrastraba desde el partido contra el Celta, que le impidieron terminar aquel encuentro. No parecían un problema mayor y todo apuntaba que para la Supercopa ya estaría a disposición del técnico, pero el enésimo cambio de planes de los madridistas, obligado por las inclemencias metereológicas, no le permitirá estar con el resto de sus compañeros.
En los tres entrenamientos previos al partido contra los pamploneses, el jugador se había ejercitado al margen de sus compañeros, en el interior de las instalaciones de Valdebebas, tras las molestias sufridas en el partido contra el conjunto celeste. Se esperaba que en los tres días previos al viaje a Málaga, entrenase ya con todo el grupo y estuviera a disposición de Zidane, pero el cambio de planes provoca que el técnico no pueda contar con él para las semifinales.
Una sobrecarga impidió a Jovic completar la expedición que viajó a Pamplona para medirse al conjunto rojillo. El serbio se cayó a última hora de la convocatoria y su presencia para la Supercopa dependía de su evolución en los días previos al viaje a la ciudad costasoleña. Sin embargo, tras quedar incomunicado en Madrid, al igual que Carvajal, ha resultado imposible que se evalúe su disposición para el partido.
Como sucede con el carrilero, Jovic se quedará también en la capital a la espera de que el equipo regrese de Málaga una vez concluya el encuentro ante el Athletic. Si las condiciones del Aeropuerto de Barajas lo permiten, los blancos volverán a Madrid una vez concluya el encuentro ante el conjunto rojiblanco para preparar la final -si se clasifican- o pensando ya en el partido de Copa del Rey ante el Alcoyano.
Improvisando sobre la marcha
Las condiciones climatológicas de los últimos días y la obligación de LaLiga de hacer viajar al conjunto madridista a Pamplona les ha obligado a tener que improvisar sobre la marcha. El Real Madrid tenía un plan elaborado de cara a la Supercopa que se ha visto obligado a adaptar, debido a la imposibilidad de regresar a Madrid tras el partido contra Osasuna. Un cambio que afecta de manera directa a dos de los integrantes de su plantilla.
Es el tercer cambio en los últimos días, provocado por las condiciones climáticas. La borrasca Filomena ha dejado una gran nevada en Madrid que provocó que la patronal comandada por Tebas, en lugar de suspender el partido contra Osasuna -como sí que hizo con el Atlético-Athletic- recomendará a los madridistas adelantar su viaje a Pamplona un día. Una vez allí, resultaba imposible regresar a la capital, al estar cerrado el aeropuerto y no ser segura la vuelta por carretera.
Al quedarse atrapados en la ciudad navarra, se ha optado finalmente por viajar directamente a Málaga, donde se celebrará la semifinal de la Supercopa de España contra el Athletic. Un viaje que ha provocado que Zidane no pueda llevar a cabo de forma normal su plan de trabajo diseñado para afrontar el encuentro ante los bilbaínos y que le impedirá disponer de Carvajal y Jovic.