Eduardo Camavinga fue uno de los protagonistas en la victoria del Real Madrid ante el Athletic. Los blancos dieron un importante golpe a la Liga, con un triunfo en el que, tras Benzema, el mediocentro fue el más destacado. La ausencia de Casemiro le daba la oportunidad de volver al once y lo aprovechó para reivindicarse, con una gran actuación, en la que mostró una vez más que el conjunto blanco tenía motivos para apostar por él el pasado verano.
Camavinga dio un auténtico recital partiendo desde el pivote. El mediocentro madridista vivió al límite durante todo el partido, lo que le costó una amarilla que le costará perderse el próximo encuentro de los blancos, frente al Getafe. Aunque en algunos momentos volvió a pasarse de revoluciones, el galo sobresalió, dando una masterclass de calidad, precisión y también de intensidad.
El francés fue el encargado de contener al equipo en los momentos más complicados, que los hubo. Los madridistas se adelantaron en el marcador y pronto pusieron tierra de por medio. Todo apuntaba a un partido plácido y resuelto, pero el Athletic reaccionó y se volcó. Entró ahí fue cuando comenzó a asentarse en el partido Camavinga, que frenó en los ataques de los leones y supo darle también fluidez en salida a los madridistas.
El galo apenas cometió fallos con balón, mostrando una personalidad impropia para un jugador de su edad. A sus 19 años se mostró como una garantía para una posición en la que el Real Madrid cuenta con uno de sus mayores pilares. Y es que desde la medular se erigió como uno de los líderes de los blancos en San Mamés.
Sus números así lo refrendan. Camavinga distribuyó el juego a su antojo en Bilbao, ante un equipo que le puso un ritmo y una intensidad frenéticos, contando además con un público, como de costumbre, volcado. No fue problema para él, que terminó el partido con una excelente tarjeta de registros.
Camavinga mostró una precisión al nivel de la de Toni Kroos, con un acierto en el pase del 91,3% o, lo que es lo mismo, acertó en 73 de los 80 envíos que realizó, fallando únicamente uno de los 10 en largo que intentó. Pero no sólo se encargó de darle salida a la pelota en el centro del campo. En el apartado defensivo también sobresalió, ganando nueve duelos (el 75%) e imponiéndose por alto en los tres que disputó.
No jugará en Getafe
Aún así, a Camavinga le volvió a pasar factura la intensidad a la que juega. El futbolista no duda en ir al choque y, aunque estaba advertido por Ancelotti y es cierto que se le vio más concentrado en determinadas acciones que en otros partidos, se ganó una nueva tarjeta. Es la quinta que ve en lo que ha jugado de Liga esta temporada, por lo que no podrá estar en el partido del próximo 2 de enero en el Coliseum Alfonso Pérez. El Real Madrid se medirá al Getafe en el primer partido de 2022 y, a la espera de como evolucione el brote de coronavirus desatado en Valdebebas en los últimos días, Ancelotti contará ya con la baja segura del galo.
Sin embargo, la cartulina que recibió en San Mamés no puede empañar el encuentro completado por Camavinga. El jugador tenía la complicada tarea de sustituir a un jugador tan asentado e indiscutible como es Casemiro y consiguió pasar el examen con nota. El joven futbolista del conjunto blanco tenía ante sí una prueba de nivel y consiguió pasarla como uno de los mejores jugadores del equipo, dejando claro que tiene físico y, sobre todo, calidad para ser uno de los mejores en su puesto en un futuro quizás no muy lejano.