Agonizaba el partido en Zorrilla con el líder, el Real Madrid, dominando al Valladolid, el colista. La lógica se imponía tras una actuación brillante de Mbappé que hasta en dos ocasiones había batido a Hein. Primero tras una pared con Bellingham y después con un disparo marca de la casa del francés. El duelo estaba visto para sentencia y transcurría hacia el final sin mayores hechos.
Hasta que Mario Martín se lanzó con todo para tratar de cortar el ataque blanco y se llevó por delante a Bellingham. Tocó balón, cierto, y pierna del inglés, también. Además, a una altura en la que puede provocar lesiones y que normalmente suele ser castigada con expulsión.
Busquets Ferrer fue llamado por el VAR para revisar una acción que finalmente resolvió con roja para el futbolista del Valladolid y penalti para el Real Madrid. Tuvo que acudir al asistente un Busquets Ferrer que en primera instancia y, pese a estar colocado cerca de la acción, no señaló nada.
El árbitro es el mismo que dirigió el derbi entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid que se suspendió por los lanzamientos de objetos a Courtois desde la grada del fondo sur del Metropolitano. La jugada indignó a los futbolistas del Valladolid, que estimaban que el jugador del Valladolid había tocado la pelota antes y que fue en la continuación cuando pega con los tacos en el gemelo del futbolista del Real Madrid.
Lo transformó Mbappé, que de paso culminó su primer hat trick como jugador blanco. Octavo gol en cinco partidos. Se instala el francés en los registros que acostumbraba durante su etapa en el PSG. «Hace tiempo que está jugando bien. Ha cogido el ritmo desde un par de meses. Para nosotros es un plus. Es un jugador que tiene mucha calidad», aseguró Ancelotti sobre Mbappé.