Brahim Díaz está siendo una de las sensaciones en Italia este año. El futbolista malagueño está cumpliendo su tercera temporada de cesión en el AC Milan y no para de deslumbrar cada jornada con el conjunto rossonero. Después de una dura semana, en la que cayó en semifinales de Champions League ante el Inter, su equipo se repuso rápidamente para endosarle un 5-1 a la Sampdoria.
Brahim cuajó otra gran actuación en esa goleada y fue el autor del cuarto gol. Además, el jugador perteneciente al Real Madrid fue protagonista por su celebración, en la que se besó el escudo del conjunto milanés. Al término de dicho encuentro, el mediapunta fue preguntado por ese gesto y, sobre todo, por su futuro. Cabe recordar que cuando finalice este curso, debe regresar a la capital de España, donde se decidirá por completo el devenir del futbolista de 23 años.
«Fue para agradecer a toda la afición por esta semana. Es con el corazón, lo hice con el corazón. No sé qué decir sobre el futuro. Estoy muy bien, estoy muy contento, quedan dos partidos y quiero darlo todo por esta camiseta», afirmó Brahim que, desde luego, está muy feliz en Italia. «Estoy feliz a nivel individual, por supuesto que esta semana fue regular. Queríamos ir a la final, pero hoy hicimos lo que teníamos que hacer. Ganamos y jugamos bien. Individualmente estoy muy contento», concluyó.
El malagueño es el número 10 de un histórico de Europa y tiene todos los galones de su entrenador, Stefano Pioli. Brahim es el responsable de llevar la batuta del equipo, una función en la que se desenvuelve a las mil maravillas. «Brahim tiene unas características particulares, es un jugador que te puede romper las marcas apretadas, te puede arrancar. Todavía está creciendo, creo que la voluntad del club sería mantenerlo. Ahora, centrémonos en el final del campeonato porque habrá tiempo de sobra para reforzar el equipo», señaló el técnico milanés.
