Brahim Díaz no quiere ser el jugador número 12 del Real Madrid. El marroquí se ve como un titular más y cada vez que Carlo Ancelotti le da la oportunidad la aprovecha como el que más. De hecho, fue el mejor de los blancos pese a la derrota de este sábado en el Benito Villamarín, donde marcó el único gol de su equipo, al que luego le remontaron. Su esfuerzo, calidad y facilidad para ver puerta encandilan a su entrenador, que le considera como el primer cambio desde el banquillo y también una opción de lujo para ser de la partida.
No lo tenía fácil Brahim cuando arrancó esta temporada. Después de una gran campaña en la 2023-24 (12 goles y 9 asistencias en 44 partidos), el marroquí se encontró con una bendita losa que no era otra que el espectacular ataque del Real Madrid con Vinicius, Rodrygo y Arda Güler, que ya estaban, y Kylian Mbappé y Endrick como nuevas incorporaciones. Eso, más un Jude Bellingham que va por delante de él en la mediapunta.
Aun así, Brahim no se dio por vencido ni con una lesión que le sacó del césped durante más de un mes en los primeros meses de competición. El atacante trabajó como el que más hasta alcanzar este punto de la temporada, en el que Ancelotti le ha incluido como titular en 9 de los 17 partidos que ha jugado el Real Madrid este 2025 entre Liga, Champions, Copa del Rey y Supercopa de España.
Brahim ya dejó grandes augurios en la recta final de 2024, pero no ha sido a principios de este año cuando ha llegado su despegue. Con tres goles y tres asistencias, el marroquí está dando un alivio al Real Madrid en ataque siempre que se le requiere y ahora quiere hacerlo en los partidos más importantes como la eliminatoria de octavos de final de Champions contra el Atlético.
Brahim quiere consagrarse
El ’21’ marcó uno de los goles más decisivos del curso, ya que cuando parecía que el Manchester City se iba a llevar el primer asalto de la repesca europea apareció desde segunda línea para mandar el balón a la red y allanar el camino hacia una remontada culminada por Bellingham. Brahim, pese a la rivalidad por el puesto de mediapunta, mantiene una gran relación con el inglés, al que ve más como un ayudante que como un oponente.
El nacido en Málaga sabe que este le mejora por el simple hecho de poder hacer frente y discutirle el puesto a uno de los futbolistas más potentes del mundo. Por todas estas cosas Brahim, que es un auténtico luchador, no está dispuesto a ser el jugador número 12, pues siempre y cuando dependa de él estará abierto a que haya debate con alguno de los atacantes, o incluso del propio Jude. El mediapunta quiere ser titular en el Real Madrid y esta temporada puede ser la de su auténtica consagración en el equipo donde más caro cuesta tener minutos.
De hecho, Brahim ha conseguido a lo largo de la temporada que las lesiones de los jugadores de arriba no sean un drama. Algo tan lógico ante un calendario tan sofocante como que los Vinicius, Mbappé, Rodrygo o incluso Bellingham caigan en combate, el marroquí ha suavizado todos y cada uno de esos percances con compromiso, buen juego y sobre todo generando goles.
