Karim Benzema quiere jugar como sea el partido del próximo martes en el Parque de los Príncipes frente al PSG pero los médicos no terminan de ver claro que el delantero del Real Madrid juegue un partido de la exigencia del duelo de Champions después de 22 días de inactividad. Creen que el riesgo de recaída de su lesión muscular en los isquiotibiales es grande y que no debería arriesgar.
«Si Benzema juega el martes es porque no hay riesgo», aseguraba este viernes Carlo Ancelotti en la rueda de prensa previa al partido ante el Villarreal. El técnico del Real Madrid se muestra optimista pero quiso mandar de forma implícita un mensaje de tranquilidad ante una hipotética ausencia de Karim en el duelo del martes ante el PSG.
La realidad es que Ancelotti es consciente de la enorme diferencia entre tener o no tener a Benzema a sus órdenes, no sólo por lo que aporta el delantero en los tangibles (goles y asistencias), sino también en los intangibles y en cómo mejora a todos los que orbitan a su alrededor: desde Vinicius hasta Kroos, pasando por Modric, Rodrygo y compañía.
Pero Carletto sabe que corre un riesgo, aunque no lo admita públicamente, si pone a Benzema a jugar el martes. Los médicos se lo han advertido y su experiencia en la élite del fútbol, primero como futbolista y después como entrenador, le lleva a pensar que la presencia de Karim frente al PSG puede ser precipitada.
La decisión de Karim
Benzema tuvo que ser sustituido en el partido de Liga ante el Elche del pasado 24 de enero por unos problemas musculares en los isquiotibiales que arrastra desde mediados de noviembre. Desde entonces no ha vuelto a jugar un minuto y se ha partido tanto la eliminación copera ante el Athletic como los sucesivos partidos de Liga.
Este domingo Benzema tiene previsto realizar su primer entrenamiento con el resto de sus compañeros. Habrán pasado 19 días desde su lesión. Será el momento de comprobar cuál es el estado real de Karim, pero su voluntad de jugar es firme. Asegura que nadie conoce su cuerpo mejor que él y por eso, después de escuchar a los médicos y al propio Ancelotti, será el propio Benzema quien tenga la última palabra.
