Gareth Bale puede volver a jugar en el Santiago Bernabéu 724 días después. Casi dos años han pasado desde la última vez que el futbolista del Real Madrid pisó el césped del estadio madridista, que nada tenía que ver entonces con lo que es hoy. Aquel día, más de 80.000 espectadores colmaban las gradas para recibir al Manchester City de Guardiola en Champions League. Nada que ver con lo que sucederá este sábado, cuando el conjunto blanco reciba al Alavés en un estadio patas arriba por las obras y que apenas acoge a más de 50.000 personas.
Una pandemia, una cesión de un año en el Tottenham y una eterna recuperación –con sus correspondientes parones internacionales para acudir con Gales– después, Bale puede volver a vestirse de corto. Han pasado un total de un año, 11 meses y 22 días desde aquel encuentro en el que el equipo que dirigía Zinedine Zidane cayó ante los ingleses por 1-2, en el que el británico disputó un cuarto de hora.
No se vestiría para el próximo partido, el Clásico celebrado el 1 de marzo de 2020 y que fue el último disputado antes de la llegada del coronavirus a España, en la victoria por 2-0 de los blancos. Con la vuelta del equipo al feudo, tras pasar una temporada sin público en Valdebebas, Bale no ha jugado en ninguno de los 15 que se han disputado este curso en el estadio de la Castellana.
Bale empezó jugando en agosto con el Real Madrid. Ancelotti le abrió las puertas de la titularidad, pero pronto se daría cuenta de su error y le sentaría. Se marchó con Gales y volvió lesionado. Unos problemas físicos eternos que no le permitieron estar disponible con el Madrid hasta mediados de diciembre, aunque sí que pudo irse con su selección en noviembre.
Volvió entonces, en diciembre, al Bernabéu, para el derbi ante el Atlético de Madrid, aunque no jugó. No se supo nada más de él hasta el 20 de enero, cuando regresó de nuevo a una convocatoria para medirse al Elche en Copa y desde entonces ha sumado cinco convocatorias más, hasta reestrenarse este curso en La Cerámica, donde fue titular frente al Villarreal, cuajando buenos minutos. No tuvo continuidad ante el PSG puesto que, aunque jugó, lo hizo en los últimos cuatro minutos del encuentro.
Ahora, todo apunta a que volverá a pisar el verde del Bernabéu casi dos años después. Ancelotti parece dispuesto a utilizarle cada vez que le necesite. El técnico sabe que aún puede sacar buen rendimiento de Bale y confía en él, por lo que no será muy difícil verle en los planes del italiano. Más aún si mantiene el nivel visto el pasado sábado en Villarreal.
724 días después, Bale puede volver a someterse al juicio del público del Bernabéu y, sobre todo, a jugar en él. Si no jugara, la próxima cita de los madridistas en casa sería el 5 de marzo, por lo que su ausencia en el estadio alcanzaría ya los dos años.