Gareth Bale tiene el alta deportiva pero no jugará ante el Rayo Vallecano, como parte del plan de precaución que lleva el Real Madrid con un futbolista que sale de una lesión que le ha apartado de los terrenos de juego durante más de dos meses. Sin embargo, Gales ha llamado al futbolista y éste acudirá a la convocatoria para los próximos partidos, como aseguró Carlo Ancelotti en rueda de prensa, con el papelón de explicar una situación rocambolesca en la que queda en las manos del futbolista y de técnicos y médicos galeses la reaparición.
Ancelotti confirmó que Bale no estará en la lista para medirse al Rayo al no acumular los suficientes minutos de entrenamiento junto al resto de compañeros. «Ha entrenado también hoy con el equipo pero no va a ser convocado, lleva pocos minutos con el equipo», afirmaba Carletto, que a su vez confirmaría que sí acudirá a la llamada de Gales. «Se va y ahí va a evaluarse si está disponible para jugar o no. Depende mucho de cómo se siente el jugador al entrenarse. Lo importante es que está bien, después de dos meses fuera es muy importante lo que el jugador siente cuando se entrena, si tiene confianza o no».
Esta convocatoria, precipitada si se mira únicamente desde el bando merengue, es obligada debido al alta médica obtenida por el jugador para incorporarse a los entrenamientos dirigidos por Ancelotti. «Si el equipo nacional te llama tienes la obligación de mandar al jugador explicando bien lo que ha pasado. Se ha entrenado individualmente, lleva dos días entrenando con el grupo y tiene el alta médica. Ellos tienen una semana para evaluar su condición. Ni Gales ni el jugador van a tomar riesgo para jugar si no se encuentra bien», contó el técnico del Real Madrid.
Gales se la juega… ¿con Bale?
«Él tiene el alta médica, porque si se entrena con el equipo significa que la tiene. No podemos decirle a Gales que no puede jugar, porque él ha hecho pruebas donde estaba recuperado. El equipo nacional tiene que evaluar si puede jugar o no», añadía Carlo, aceptando en todo momento la llamada de Gales y con la confianza de que una vez ahí no forzará para jugar si no se ve al 100%.
Bale jugó su último partido con el Real Madrid el 28 de agosto y días después se supo de una lesión que le apartaría de los terrenos de juego cerca de dos meses. Pasada esa fecha y ya en el último tramo de su recuperación, coincidieron su incorporación, parcial, a los entrenamientos del primer equipo con la llamada del seleccionador Robert Page para disputar con Gales los encuentros ante Bielorrusia y Bélgica del 13 y el 16 de noviembre, claves para que el combinado británico opte a la clasificación al Mundial de Qatar 2022.
El Madrid y la carta de libertad
El Real Madrid, pese al acceso permitido a que juegue con Gales, mantiene su enfado con el futbolista y continúa planteándose qué hacer con un futbolista que lleva tiempo con actitud de dudosa profesionalidad. Tal y como desveló en exclusiva Eduardo Inda en El Chiringuito de Jugones, desde la entidad barajan darle la carta de libertad en el mercado de invierno sin esperar a que finalice su contrato con la entidad el 30 de junio de 2022.