Gareth Bale no atraviesa su mejor momento en el Real Madrid. Las últimas críticas que han caído sobre el futbolista galés es la imagen que ha dado yéndose del Santiago Bernabéu antes de que acabasen los dos últimos partidos que ha disputado el club blanco en Liga.
El futbolista galés no se ha saltado las normas, pero ha estado al límite. Y es que en el reglamento interno del Real Madrid se especifica que los futbolistas tienen que acudir al vestuario antes del inicio del encuentro y deben permanecer en el Santiago Bernabéu, como mínimo, hasta que falten 10 minutos para que el choque concluya.
En los dos últimos partidos, frente al Leganés y ante el Betis, Gareth Bale se ha marchado antes del pitido final, pero siempre más tarde del minuto 80. Además, ante el conjunto verdiblanco, James Rodríguez, que tampoco estaba convocado, también se fue antes de que el colegiado decretase el final del encuentro.
Ante el Betis, Gareth Bale fue reincidente, ya que cuatro días antes se había marchado en el minuto 84 cuando el Real Madrid se imponía por 4-0 al Leganés. Cuando el galés ya estaba en carretera, Luka Jovic hacía el definitivo 5-0 con el que los de Zinedine Zidane cerraban la goleada en el derbi madrileño.
Días después la escena se volvió a repetir, pero esta vez molestó más en el club de Chamartín. El motivo no era la reincidencia de Gareth Bale, si no que el ex del Tottenham se fue, otra vez en el 84′, cuando el partido ante el Betis marchaba 0-0 y en el que su equipo y sus compañeros se estaban jugando terminar la jornada como líderes de la Liga Santander.
El final fue de infarto, en el que Real Madrid y Betis tuvieron ocasiones para romper la igualada. Y tanto Bale, como James, que se marchó tres minutos después que el galés, se perdieron esos últimos minutos frenéticos, perjudicando así su propia imagen de cara a los aficionados, compañeros y club, marchándose a sus casas en un partido tan importante para los intereses del equipo.