Luka Jovic está en el mercado. El serbio no ha cuajado en el Real Madrid desde que firmara este verano y desde el club ya buscan cómo encajar al jugador en algún club ante su falta de minutos y adaptación al estilo blanco. En la dirección deportiva se contempla el fichaje de un delantero que suba el nivel ofensivo y esto les llevaría a decantarse por una cesión del balcánico. No son pocos los interesados que pujarán por él, a los que se suma el Atlético de Madrid.
La historia que se podría abrir ahora entre los rojiblancos y Jovic no sería un inicio sino una continuación. El delantero serbio estuvo en el pasado muy cerca de firmar por el Atlético. Éste tenía tan solo 16 años cuando debutó con el Estrella Roja, hace ahora cinco años. En aquel momento, la operación no pudo concretarse pese al interés que despertó en el seno colchonero. Ahora, la posibilidad de que este recale en el Wanda Metropolitano vuelve a aparecer.
Las aptitudes de Jovic gustan en el Atlético. Se considera que por su estilo de juego encajaría a la perfección en el modelo de Simeone. Al argentino le gusta la fuerza del serbio, más allá de su velocidad y de su consiguiente facilidad para presión, un carácter fundamental para entrar en el exigente dinamismo de las plantillas del Cholo.
No sería el primer movimiento en los últimos años con la misma dirección Bernabéu-Metropolitano. Destaca en la comparativa el pasado madridista de Álvaro Morata, un delantero de una características muy similares a las que hoy en día refleja el serbio, pese a no haber despuntado aún en la Liga. También convive actualmente con Marcos Llorente, otro jugador producto de la Fábrica. Los dos están dando un rendimiento hasta ahora notable para los intereses rojiblancos. No se debe olvidar tampoco las negociaciones que hubo abiertas este verano con la figura de James Rodríguez sobre la mesa.
En el Real Madrid, pese a contemplar la opción del préstamo a cualquier otro club no español, no estaría dispuesto a ceder a Jovic al Atlético de Madrid. Los blancos solo aceptarían sentarse a hablar por el serbio en caso de un traspaso y escuchando siempre propuestas económicas que consideren interesantes, no a cualquier precio.