Cuando la semana pasada se conoció la súperoferta de Arabia Saudí por Vinicius muchos pensaron que se trataba de un movimiento exprés para dejar descolocado al jugador y al Real Madrid. Nada de eso. Los responsables deportivos y financieros del PIF, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí que maneja los cuatro grandes clubes de fútbol, llevan trabajando en la operación Vinicius desde el pasado mes de enero.
Con Cristiano Ronaldo, Benzema y Neymar como cabeza de cartel de un gigantesco elenco de estrellas, la mayoría veteranas pero algunas jóvenes también, la Saudí Pro League iniciaba una etapa de expansión y crecimiento para convertirse en un plazo de cinco años en una de las mejores competiciones futbolísticas del mundo según el plan trazado por el PIF.
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— النادي الأهلي السعودي (@ALAHLI_FC) August 12, 2024
Pero la lesión de Neymar el 19 de octubre dejó algo descabezada a la liga saudí, que puso en marcha los mecanismos para intentar fichar a otra gran estrella del fútbol mundial. Tras el rechazo de Messi, que se decidió por Miami en lugar de la megaoferta saudí, los responsables técnicos del fondo que es dueño de los cuatro grandes clubes de la Saudi Pro League elaboró una lista con tres nombres: Kylian Mbappé, Kevin de Bruyne y Vinicius Jr.
El gobierno de Arabia Saudí estaba dispuesto (y sigue dispuesto) a saltar la banca por cualquiera de ellos, así que se pusieron manos a la obra. Los contactos con Fayza Lamari, la madre y representante de Mbappé, fueron los primeros en iniciarse a principios de noviembre de 2023. El francés, que ya tenía claro que no iba a aceptar la oferta del PSG por mucha presión que le hicieran, quedaba libre a final de la pasada temporada y era la prioridad del PIF. Pero Mbappé escuchó la multimillonaria oferta de los saudís y la rechazó porque en su cabeza, esta vez sí, sólo estaba jugar en el Real Madrid.
Mbappé, Vinicius o De Bruyne
Los responsables de la Saudi Pro League se olvidaron de Mbappé y se centraron en paralelo en estudiar la viabilidad de incorporar a Kevin de Bruyne, a Vinicius o incluso a ambos jugadores a la vez. Y así comenzaron en enero los estudios de viabilidad económica para presentar tanto al mediapunta del Manchester City como al delantero del Real Madrid sendas ofertas ‘imposibles’ de rechazar.
La de Vinicius, desvelada la semana pasada por varios medios de Arabia Saudí, es la mayor de la historia del fútbol: 1.000 millones netos por 5 temporadas, 200 kilos al año, un contrato con el que multiplicaría por más de diez su salario en el Real Madrid de 20 millones brutos. Además, la propuesta del PIF para que Vini juegue en el Al-Ahli incluye también la opción de que el brasileño se convierta en imagen y embajador del Mundial 2034, que se disputará en Arabia Saudí.
Los representantes y asesores de Vinicius quedaron “impactados” ante la oferta del Al-Ahli y el proyecto que el club saudí les presentó. Los 1.000 millones en cinco años pesan demasiado como para rechazarlos sin siquiera darse un tiempo para analizar la oferta en su conjunto, algo que harán esta semana.
El Real Madrid, por su parte, no tiene noticias ni del Al-Ahli ni de ninguno de los responsables del PIF, el fondo soberano propietario de los cuatro goles saudíes. Nadie en nombre de Arabia Saudí se ha puesto en contacto, ni de manera formal ni informal, con el club madridista que, por si acaso, se remite a los 1.000 millones que fijan la cláusula de rescisión de Vinicius.
La expansión de la Liga Saudí
El propietario mayoritario del Al-Ahli, el club que quiere fichar a Vini, es el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF), que también es dueño del Newcastle inglés y de otros tres equipos de la liga árabe: Al Nassr, el equipo en el que juega Cristiano Ronaldo; Al-Ittihad, el club que se llevó a Karim Benzema el verano pasado; y el Al-Hilal, el equipo de Neymar. Con Vinicius, la intención de Arabia Saudí es tener a una cuarta estrella mundial en el Al-Ahli.
El club, presidido por el escocés Ron Gourlay, fue fundado en 1937 y disputa sus partidos como local en el King Abdullah Sports City, un estadio con capacidad para 62.000 espectadores que comparte con el Al-Ittihad. El Al-Ahli se ha proclamado en tres ocasiones campeón de Arabia Saudí. En su palmarés también relucen trece copas, seis Copas del Príncipe, una Supercopa y tres GCC Champions League.
