Fabio Coentrao vuelve a ser noticia en Portugal. El ex madridista ha sido sancionado y suspendido por la Federación Portuguesa de Fútbol por unos hechos que se produjeron en 2021. La sentencia ha llegado 15 meses después de que el lateral izquierdo se retirara como profesional. Un Coentrao que ahora tiene una nueva vida alejada del mundo del fútbol, pues es pescador y jefe de una flota de barcos.
La FPF ha multado con 850 euros a Coentrao por «lesiones y delitos contra la reputación» en el tramo final del partido que enfrentó al Rio Ave con el Boavista en abril de 2021.»Entre la fecha de los hechos y la decisión final pasaron 486 días, y ocho días desde la audiencia disciplinaria hasta la decisión final. El hecho de que un determinado agente deportivo haya cesado en el desempeño de sus funciones no hace que se extinga su responsabilidad por faltas de disciplina», argumenta la Federación.
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Una sanción que no debe preocupar en exceso al luso, que tras colgar las botas decidió cambiar por completo de vida y alejarse del mundo del fútbol. El ex futbolista luso dedica ahora sus días a la pesca, profesión a la que se siente profundamente unido ya que era el trabajo de su padre. «Mi felicidad es esta embarcación y esta es la vida que quiero llevar», dijo en una entrevista en el canal portugués de televisión digital Empower Brand Channel.
Presume de ser armador de barcos en Portugal, una profesión que defiende, además, para las nuevas generaciones. «La gente que ama el mar y que quiere vivir la experiencia del mar necesita seguir su voluntad, su sueño. Es un trabajo también para las nuevas generaciones. La vida en el mar no es una vergüenza, como mucha gente piensa. Es un trabajo como otro cualquiera. No sólo eso. El mar es precioso y lo necesitamos, debe haber gente trabajando aquí. Esta gente debe ser respetada como en cualquier otra profesión», añadió.
Coentrao dio más detalles de dónde le viene su pasión por el mar y la pesca. «Vengo aquí desde que nací. Mi padre tenía un barco, estaba en el sector de la pesca y solía ir mucho con él, me encantaba. Cuando tenía tiempo o estaba de vacaciones venía por aquí siempre que podía. Mi vida era el mar: el mar y pescar. Por supuesto, sabía que el fútbol un día acabaría y que debería tomar una nueva dirección en mi vida. Y mi felicidad es esta embarcación y esta es la vida que quiero llevar», finalizó el ex defensa del Real Madrid.
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