El Real Madrid da el primer paso hacia la fase de grupos de la Champions League, con un triunfo ante el Valerenga noruego en casa. Las madridistas se impusieron en el Di Stéfano, en un partido que dominaron de principio a fin pero en el que es costó materializar sus oportunidades. Zornoza y Athenea hicieron los goles de las blancas, en la ajustada victoria por 2-1 que deja la clasificación abierta para la vuelta en Noruega el próximo miércoles.
Las blancas se estrenaban en la competición continental esta temporada, buscando el pase a la fase de grupos. Había ganas en Valdebebas de ver un partido de Champions, después de despedirse el pasado curso de forma prematura, al no poder superar un grupo en el que estaban también PSG y Chelsea.
Llegaban en un buen momento las madridistas, que han comenzado la temporada ganando todo lo que han jugado. El juego no es que haya sido el mejor desplegado por el equipo en los últimos tiempos, algo que viene condicionado por la baja de Caroline Weir por lesión, a la que las de Toril se han sabido reponer de momento y a la que tendrán que acostumbrarse, puesto que la han perdido para todo el curso.
Tras varias rotaciones, el once que presentaba Alberto Toril para el duelo era ya más reconocible. Había mucho en juego y no quería especular el técnico, que pese a ello se dejaba en el banquillo a Ivana y Raso, mientras que apostaba por Zornoza para hacer de 10. Partían las blancas con: Misa; Oihane, Rocío, Kathellen, Olga; Teresa, Toletti; Athenea, Zornoza, Caicedo; y Bruun.
La idea parecía clara desde el comienzo: dominio madridista ante un muro noruego, formado por una línea de cinco y otra de cuatro a escasos metros. Pero no tardaron en tirarlo las blancas. El Madrid avisó al Valerenga en el primer acercamiento, mientras que en el segundo dejaron claro que quieren estar en esta Champions.
Linda combinó en la izquierda con Athenea, a la que se le quedó largo el balón, pero consiguió sacar un centro cerradísimo sobre la línea de fondo. Ante la presión de Bruun, trató de desviar la meta Thompkins, pero lo que consiguió fue dejarle muerto el balón a Zornoza, que empujó, adelantando a las madridistas en el minuto 4 del encuentro.
Claro dominio madridista
No pareció trastocar los planes nórdicos, puesto que seguían con la misma idea. También las madridistas, que insistían buscando un segundo tanto que tuvo Athenea en sus botas en dos ocasiones casi consecutivas, entrando por la derecha y rompiendo a cuantas rivales le salían.
Encerradas en su área, las noruegas conseguían mantenerse en el partido y, en su primera aparición por los dominios de Misa, hicieron un golazo. Corría el 27′ cuando el Valerenga empató. Un balón en largo lo peinó Lofwenius para Rogic, que ante Kathellen lo cazó de primeras y lo mando al fondo de la portería.
El empate no cambió para nada el guión, aunque sí que lanzó aún más al Real Madrid. Lo intentaban, pero no estaban finas de cara a puerta y se evidenció aún más cuando Bruun perdonó la más clara del partido. Le cayó una pelota rechazada en el área y no dudó en pegarla, mandándola fuera por muy poco. A punto estuvo también Kathellen de mandar dentro un rebote, pero el balón se fue alto.
En un claro fallo de Rocío pudo hacer el segundo Lofwenius. De hecho, lo evitó Misa, que consiguió sacar el mano a mano. Linda contestaba con un disparo desde la frontal que mandaba a córner Thompkins. El centro desde la esquina lo cabeceó al primer palo Rocío, que se resarcía de su error anterior poniendo en ventaja a las blancas en el marcador. Antes del descanso, tuvo el tercero Athenea, pero lo evitó una defensora sobre la misma línea.
Perdonó el Valerenga
La segunda parte comenzó con la entrada en el terreno de juego de Maite Oroz, por Zornoza. Siguió dominando el Real Madrid, pero estaba mucho más apagado en el ataque en la primera mitad. Sus acercamientos eran tímidos y no llegaban a inquietar en exceso a la portera del Valerenga.
De hecho, fue el Valerenga quien la tuvo de nuevo. Llegaron poco, pero siempre con mucho peligro. Lofwenius se aprovechaba de un robo de su compañera Tvedten para volver a quedarse ante Misa. En una oportunidad clara para poner de nuevo el empate en el marcador, la delantera la mandó fuera.
Los avisos hicieron que Toril se protegiera, pasando a la habitual defensa de tres centrales que el pasado curso utilizó en muchos momentos de la temporada. Feller e Ivana entraban en el lugar de Toletti y Oihane. Retrasaba también la posición Athenea, que se quedaba como carrilera. Se activaron por momentos las blancas con los cambios, aunque sin excesivo peligro. Hasta que Oroz estrelló un disparo en el larguero, tras bajarla con el pecho.
Pese a que lo intentaron, no pudieron hacer un gol más que les permitiera contar con una renta mayor para la vuelta. Las blancas viajarán a Oslo con una ventaja de 2-1. Allí, el Real Madrid buscará dar el paso definitivo que les permita eliminar al Valerenga y certificar su presencia, por tercera temporada consecutiva, en la fase de grupos de la Champions League.