Walter Tavares consumó la venganza del Real Madrid ante el Anadolu Efes en el primer partido de la Euroliga. Victoria espectacular para los de Laso ante el vigente campeón, en lo que fue un monólogo desde principio a fin. Los madridistas se impusieron por 82-69 en una gran actuación coral, donde sobresalió el caboverdiano, con un doble-doble (13 puntos y 12 rebotes), junto a Heurtel y Yabusele, que fueron los máximos anotadores de los blancos con 15 puntos.
Les tocaba a los blancos bailar en su estreno con la más fea. El campeón de Europa visitaba el Wizink Center, ante un Real Madrid que mucho ha cambiado desde la última vez que se vieron las caras. El mejor ataque del continente amenazaba el inicio de temporada perfecto de los de Laso, que salió con Tavares y Causeur como únicos supervivientes en el cinco inicial del vibrante play-off que disputaron ambos conjuntos el pasado curso. Les acompañaban Hanga, Williams-Goss y Yabusele.
Sin complejos, los blancos comenzaron mandando con autoridad en casa. Hanga lideraba a los blancos en el arranque, con cinco puntos en los primeros minutos y frenando las ofensivas turcas. Ataman tuvo que parar el partido, después de un parcial de 7-0, que terminó yéndose hasta la docena. A la fiesta del húngaro se sumaba Yabusele, con otros tantos puntos que consolidaban la diferencia blanca.
Trataba de reaccionar Efes por medio de Larkin, pero les era imposible ante un gran Madrid. Se mostraban muy superiores en lo físico y muy fluidos en ataque. A los blancos les entraba todo empezando también a destacar también Tavares cazando todo lo que pasaba cerca del aro y un inspirado Heurtel. El frustrado fichaje del pasado curso de los madridistas se iba pronto a la decena de puntos.
El festival era total en un primer cuarto perfecto de los de Laso, en el que borraron del mapa al campeón (32-15). Todos querían sumarse a una fiesta en la que faltaba el de siempre: Sergio Llull. Lógicamente, no tardó en apuntarse. Hizo su entrada en escena al comienzo del segundo acto y disparó desde lejos en la primera que tuvo. A él, le siguieron William-Gosse, Abalde y Yabusele, para poner aún más tierra de por medio y terminar de desquiciar a un inoperante Efes.
Un excelso Heurtel repartía y las metía a partes iguales y elevaba la diferencia de los blancos a +21 antes del descanso. Sin embargo, en el último minuto Larkin se consolidaba como la única nota positiva de Efes y daba esperanzas de remontada a los suyos de cara a la segunda mitad, yéndose hasta los 15 puntos y un +20 de valoración y fijando el marcador en 50-35.
Comenzó estrechando más el marcador Anadolu Efes, pero pronto reaccionaron los blancos. Una de las grandes virtudes del primer tiempo había estado en su solidez defensiva y Laso volvió a ella para mantener a raya a los turcos. A eso se sumó un gran Tavares, que se confirmó como el mejor de los madridistas en el partido, firmando el doble-doble con 13 puntos y 12 rebotes. En ese último apartado, el caboverdiano firmaba más de un tercio de los que había logrado su equipo en total y, hasta ese momento, llevaba más que todo Efes.
Los blancos se metían en los 10 últimos minutos de partido con una ventaja más que sólida (68-48). Lo siguieron intentando los de Ataman, hasta que no les quedó más remedio que tirar la toalla. El Real Madrid siguió mostrándose impasible en defensa, y sólo se dejó llevar en los dos últimos minutos. Comienzan de la mejor manera los de Laso, ganando con firmeza al campeón.
