El Real Madrid sufrió mucho para lograr el pase a semifinales de la Copa del Rey después de un partido donde llegó a dominar por 16 puntos en la primera parte. Hasta la última posesión no se resolvió la eliminatoria contra el Valencia Basket y esa agonía llevó a Chus Mateo a sobreexplotar al jugador más determinante de su plantilla, Walter Tavares. El técnico espera que ese cansancio acumulado no le pase factura en el torneo más exigente físicamente de toda la temporada.
Junto con un gran Gaby Deck, Tavares volvió a ser el mejor de su equipo en partido inaugural de la Copa en Badalona. El africano llegaba a la competición en un gran momento de forma, como avisó con su MVP de enero en la Liga Endesa, y lo confirmó con otra gran actuación tanto en estadísticas como en los famosos intangibles.
Así, acabó el partido con 11 puntos (4/6 en tiros de dos y 3/6 en libres), 4 balones recuperados, un taponazo espectacular marca de la casa y 23 de valoración. El reverso negativo de estos números es que estuvo más de 32 minutos sobre la cancha. Junto con Deck (29 minutos) y Yabusele (28) fueron los jugadores más empleados por Chus Mateo.
Desgaste repartido en Unicaja
Al menos, Tavares y el resto de la plantilla cuentan con un día de descanso antes de disputar las semifinales, un ‘lujo’ del que no disfrutarán en caso de clasificarse para la final del domingo. Sin embargo, a priori es el Unicaja quien llega menos fresco al encuentro, ya que necesitó una prórroga para dar la gran sorpresa frente al Barcelona y eso se traduce 25 minutos más en las piernas de sus jugadores.
Sin embargo, Ibon Navarro repartió mejor el cansancio entre sus jugadores a pesar de que estuvieron más tiempo sobre la cancha para tumbar al campeón. Así, Darío Brizuela, artífice de la victoria con sus 27 puntos, jugó menos de 25 minutos y el jugador más activo, Kendrick Perry, apenas superó los 26.
