El Real Madrid venció a su peor pesadilla de esta temporada, Unicaja Málaga, en un brillante partido de baloncesto en el Martín Carpena para imponerse a su doble verdugo en las finales y seguir al frente en solitario de la tabla de la Liga ACB tras la jornada 24 (105-107). Los de Chus Mateo, guiados por un Dzanan Musa que ya está en su punto (24 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias), y por la excelente aportación de una ya consagrada unidad B que encabeza Usman Garuba (18 y 8), pegaron un golpe encima de la mesa y se llenaron de moral de cara a la semana más importante del año. Los blancos se jugarán todo en la Euroliga contra Olimpia Milan (martes, 20:45 horas) y Estrella Roja (viernes, 20:30).
Este partido, que es a día de hoy el mejor espectáculo que se puede ver en el baloncesto español, no se decidió hasta el último suspiro, cuando Tyson Carter, después de que Kravish capturase el rebote defensivo más importante al segundo tiro fallido de Sergio Llull, se la tirase desde lejísimos para ganar y su lanzamiento tocase hasta cuatro veces el aro para finalmente ser escupido fuera. Celebró el Real Madrid y se lamentó el equipo más vistoso de esta Liga.
Carter fue el mejor de los cajistas (24 puntos y 4 triples en la segunda parte) con permiso de Dylan Osetkowski (22 y 6 de 7 en tiros de tres). Pero en el Real Madrid emergieron los Garuba y Andrés Feliz para una rica rotación y no fallaron Walter Tavares (14 y 10), dosificado en el último cuarto, y Mario Hezonja (18 y 5). La clave del triunfo estuvo en la reacción de un último cuarto que empezaron diez abajo y en el que lograron la remontada con parcial de 27-39.
Los dos finalistas de la Copa del Rey de baloncesto se volvían a citar en el Martín Carpena, ambos en buena dinámica. Por un lado, los de Chus Mateo venían de ganarlo todo en los últimos siete partidos desde la final del Gran Canaria Arena de Las Palmas salvo un encuentro de la Euroliga contra el Panathinaikos. Por otro, los de Ibon Navarro llegaban a la fiesta que le tenía preparada su afición en Málaga con un balance cuatro triunfos y dos derrotas en los seis duelos más recientes.
Buen inicio del Real Madrid frente a Unicaja
Inevitablemente, el Real Madrid también aterrizaba en el pabellón cajista con un ojo puesto en la trascendental cita europea del próximo martes en el Movistar Arena frente al Olimpia Milan. Ejemplo de ello fue el descarte de Facundo Campazzo que pilló a todo el mundo de imprevisto antes de la doble jornada de Euroliga. Aun así, salieron enchufados los blancos al partido, pensando única y exclusivamente en el presente, que pasaba por vengarse del equipo andaluz, su verdugo en las finales de Supercopa y Copa, y seguir líder en solitario ante la amenaza de La Laguna Tenerife.
Todo ello se tradujo en un buen primer cuarto (21-25), con Alberto Abalde sujetando a los suyos en ambas zonas ante un Osetkowski que avisaba con su brillante muñeca y un gran acierto exterior. El alemán lideró la reacción de Unicaja y se plantaba al descanso con 17 puntos y 5 de 6 en triples para darle la victoria al ecuador a los suyos (48-46) tras una primera parte muy igualada en la que Llull, Tavares y Garuba aportaron en la anotación.
El arreón de Unicaja se mantuvo en el tercer cuarto, su mejor parcial del encuentro en el que Carter ahogó a los de Chus Mateo con 13 encestes. Parcial de 30-20 y triunfo encarrilado al último cuarto (78-68), aunque al Real Madrid todavía le quedaba mucho que decir. Sobre todo Garuba, que estaba viviendo su mejor momento de la temporada, y con Feliz. Entre ambos forzaron el tiempo muerto de Ibon Navarro a 7:11 con 84-82 en el marcador y un acercamiento crucial para los blancos.
Chus Mateo por fin podía conceder minutos de suma importancia a jugadores de banquillo y eso lo agradeció el equipo al completo. También Xavier Rathan-Mayes, que tras la primera media hora sin jugar forzó un 2+1 para contrarrestar otro triple de Carter. Hezonja rubricaba la remontada con un triplazo que ponía por delante a los blancos por primera vez en la segunda parte (87-88).
Quinteto inédito a la hora de la verdad
El momento de los brates llegó en los últimos compases, con dos triples espectaculares seguidos de canasta sin marcaje del bosnio para poner al Real Madrid cuatro arriba. El croata fallaba de tres con Unicaja a dos y Rathan-Mayes metía a los blancos en bonus ya sin margen. El quinteto del asalto final era cuanto menos sorprendente si uno se remonta a aquel 16 de febrero en la final copera.
Feliz, Rathan-Mayes, Musa, Hezonja y Garuba debían sacar las castañas del fuego tras ser los artífices de la remontada provisional y los únicos en pista durante el último cuarto hasta que Chus introdujo a Llull por el canadiense para los segundos finales. Fue fugaz porque en la siguiente posesión regresaba el ‘8’. 100-106 a falta de 17 segundos y tiempo muerto antes de la traca final.
Carter la tuvo
Abalde entraba por un Musa errático y el ogro Carter forzaba un 2+1 vital para Unicaja a 8 segundos del final, por lo que el Real Madrid debía confiar en el fallo e ir a morir al rebote y que se acabara el partido con el balón en sus manos. La jugada revisó, como la mayoría de acciones grises del cuarto parcial, pero la decisión fue la misma y los malagueños tenían un tiro para ponerse a uno. Lo encestaron y tras acierto y error de Llull, Carter volvía a ser protagonista con un triple que no entró y la victoria se la llevaba el cuadro madridista.