Sergio Llull, Rudy Fernández y Sergio Rodríguez son los guardianes de las esencias del Real Madrid, los últimos supervivientes de una de las generaciones más exitosas en la historia del club y los únicos de la actual plantilla que aspiran a ganar su tercera Euroliga. En sus experimentadas manos reposa la garantía de que el equipo nunca perderá la fe por muy fuerte que sople el viento en contra, sin olvidar que el talento nunca se pierde a pesar de la edad: 109 años suman entre los tres.
La mejor demostración de este argumento es la exhibición que el Chacho dio en el quinto partido frente al Partizan. El canario cogió la pelota cuando más quemaba y creó su magia de siempre, liderando la remontada de 18 puntos en contra que transportó al Madrid hasta Kaunas a costa de un estupefacto Partizan de Belgrado.
«He jugado siete veces la Final Four y la más importante fue la primera, la que perdimos en Barcelona (en 2011) porque adquirimos experiencia. No fue un buen resultado, pero no marcó para las siguientes», rememora el base, campeón en 2015 con el Madrid y cuatro años más tarde con el CSKA Moscú, uno de los clubes que también disfrutó de su inmenso talento.
Llull y Rudy sí que levantaron sus dos títulos de Euroliga con el Real Madrid en Madrid 2015 y Belgrado 2018. El capitán sabe que están obligados a «liderar con el ejemplo». «Si tienes 20 años y ves en el quinto partido del playoff a Rudy tirarse al suelo a por tres balones, no te queda otro que seguirle e intentar dar el cien por cien por el equipo, que es lo que hacemos todos», ejemplifica.
Pese a que el MVP de la Euroliga 2017 lógicamente ha perdido poder anotador con el paso del tiempo, Llull subraya que está «siempre preparado» para lo que haga falta. «Obviamente los años pasan y te tienes que ir adaptando no solo a un rol diferente, sino a otra manera de entender del baloncesto, pero yo estoy siempre listo para cuando el entrenador lo necesite y echar un mano desde el banquillo», se ofrece.
Preparar a los novatos
Por su parte, Rudy destaca que otra de las tareas de los veteranos es servir como correa de transmisión para preparar y tranquilizar a los más jóvenes de la plantilla. «Tenemos un gran equipo con muchísima experiencia y la podemos trasladar a jugadores como Musa, que vivirá su primera final Four. Pero todos estamos metidos en esto, veteranos y rookies tenemos que ser uno, el equipo, y apoyarnos en todo momento, porque habrá momentos complicados como en todos los torneos. Llegados este punto lo más importante es ser un equipo», arenga el balear.
Llull, Rudy y Chacho son los únicos supervivientes de 2015, cuando también se proclamaron campeones de Europa los siguientes jugadores: Rivers, Nocioni, Campazzo, Maciulis, Reyes, Ayón, Carroll, Bourousis y Slaughter. Respecto al plantel de 2018, en esta Final Four repiten Llull, Rudy, Tavares, Causeur y Randolph. Los otros jugadores que también tocaron el cielo en Belgrado son: Doncic, Reyes, Campazzo, Ayón, Carroll, Thompkins y Taylor.