Unicaja Málaga viene mandando avisos constantes al Real Madrid de cara a la final de la Copa del Rey de baloncesto que se disputa este domingo en el Gran Canaria Arena de Las Palmas. No sólo lo viene haciendo a lo largo de estas cuatro jornadas del torneo del KO, sino durante toda la temporada. Un plan cuya cabeza visible es Ibon Navarro. Su trabajo busca destronar al hasta ahora mejor equipo de España con un proyecto realmente sólido que se sienta en varias bases y que hace disfrutar a la afición de cualquier equipo.
El Real Madrid tiene la difícil tarea de frenar a los adalides de Unicaja Málaga, que principalmente son tres nombres. Dos de ellos son pupilos de Sergio Scariolo, gracias al seleccionador tuvieron la oportunidad de debutar con la absoluta y en el caso de Alberto Díaz incluso ganar el Eurobasket 2022 convirtiéndose en un jugador capital.
El capitán de Unicaja lideró a los malagueños hacia su segunda final de Copa en tres años con un partidazo ante La Laguna Tenerife (13 puntos y 6 asistencias) en el que secó en defensa a todos los reyes exteriores del cuadro aurinegro. Bajo el aro, un bestial Yankuba Sima que lleva actuando con España en ventanas FIBA desde 2021 y que esta temporada se está ganando a pulso la convocatoria para su primer gran torneo de selecciones.
Su exhibición ante Tenerife (21 puntos y 8 rebotes), ante la atenta mirada de Scariolo, le convirtió en claro candidato al MVP de la Copa. Todo ello sazonado con el papel de estrella de Dylan Osetkowski, brillante en cuartos ante el Joventut Badalona y algo más opacado en la semifinal. Pero el verdadero ingeniero de este proyecto que apunta a su segundo título copero y que amenaza al Real Madrid tiene nombre y apellidos: Ibon Navarro.
Los peligros de Unicaja
«¡Ibon tiene un plan!» ha sido uno de los cánticos más repetidos en estos cuatro días de Copa en Canarias y es que el técnico vasco, descubierto en Baskonia y catapultado en Unicaja, está haciendo méritos de sobra con el cuadro malagueño para dirigir la próxima temporada a un equipo de Euroliga.
«Los jugadores que generalmente tienen mucha importancia en el juego como Osetkoswki, Perry y Carter han estado un poco peor, pero han aparecido otros jugadores como Sima, Díaz y Barreiro. Estamos muy contentos por el trabajo de todos», decía en rueda de prensa un Ibon que dejaba caer a los blancos cuáles iban a ser los principales peligros en la final de este domingo (20:00 hora peninsular).
Ibon Navarro sabe lo que es destronar al Real Madrid, pues lo ha logrado este mismo curso en la final de la Supercopa de España, en un partido realmente gris de los blancos en Murcia. Incluso Sergio Llull habló de haber recibido un «baño» aquel día a las puertas del partido por el título en Las Palmas. Y también lo hizo en Badalona en 2023, cuando Unicaja se cargó a los de Chus Mateo en semifinales.
El Unicaja-Real Madrid posiblemente sea a día de hoy el mejor partido que se puede ver en el baloncesto español y mucha culpa de ello tiene el excelente trabajo de Ibon, que cuenta además con un arsenal de jugadores que podrían competir contra casi cualquier equipo de Europa, aunque los recursos todavía no le ofrezcan esa oportunidad.