El Real Madrid pasó por encima de Unicaja Málaga y despegó como un cohete a por su duodécima final de Liga Endesa en 13 años (99-81). Palizón en mayúscula de los de Chus Mateo con todos enchufados al máximo para desactivar al amplio arsenal de Ibon Navarro, que volverán al Movistar Arena el próximo viernes con la moral por los suelos para intentar robar un partido de la serie (21:15 horas).
El primer punto se queda en casa, en el fortín inexpugnable de Goya, donde ya cuentan por 25 las victorias consecutivas en ACB (28 como local). Para la de este miércoles los blancos mostraron su cara más sólida tanto en ataque (9 triples en el primer cuarto) como en defensa. Dzanan Musa demostró que quiere despedirse por todo lo alto y se coronó como el rey de la fiesta, pero Facundo Campazzo lució cada una de sus virtudes y las dividió en dos mitades.
Tyler Kalinoski fue el mejor de un cuadro malagueño venido a menos respecto al pasado domingo. Notó Unicaja la paliza física de hace 48 horas para eliminar al Barça en la prórroga del tercer partido en el Martín Carpena contra un Real Madrid que descansaba desde la noche del viernes tras vencer al Baskonia por la vía rápida en el Buesa Arena.
El Real Madrid puso la quinta marcha en un inicio arrollador contra Unicaja. Lo apostaron todo al triple los blancos en el primer cuarto y les salió de cara (9 de 15), con +15 sobre los andaluces nada más arrancar la semifinal (29-14). Ibon Navarro sacaba la pizarra para hacer reaccionar a los suyos tras exhibir su rotación prácticamente al completo y no dar con la tecla. Sólo le funcionaron Tillie y Kalinoski al principio.
El Real Madrid, superior de inicio a fin contra Unicaja
Pero quien se llevó todas las miradas fue Musa. El bosnio se puso en 12 puntos de salida, todos desde el tiro de tres y daba una grata sorpresa al Movistar Arena después de unos cuartos ante Baskonia desaparecido y con la cabeza en Dubai. Aportaron 9 Mario Hezonja y 6 Eli Ndiaye, también desde el exterior. Tan superior se vio el Real Madrid que queriendo recoger lo sembrado se desconectó.
La seriedad defensiva que pusieron Andrés Feliz y Usman Garuba la mantuvieron Walter Tavares y Campazzo, pero lógicamente Unicaja se enchufó con la entrada de Kravish, el antídoto de Ibon Navarro para el gigante caboverdiano. Despertó el Real Madrid con un jugadón cocinado por su base argentino y rematado por Hezonja. Los blancos se volvían a escapar, esta vez hasta una máxima de 20 de ventaja (51-31) y los malagueños se veían casi sin opciones con toda la segunda parte por delante.
Y es que el Real Madrid había desarmado a Unicaja. No levantó el pie del acelerador en el tercer cuarto y el reflejo de lo que ocurría era la nefasta actuación del MVP de la Copa del Rey, un Kendrick Perry que, asfixiado por Campazzo, se tuvo que sentar con tres faltas y sólo dos puntos en el arranque de la segunda mitad.
Brillante Campazzo
El argentino dominó un tercer parcial que acababa con +22 para el Real Madrid ante Unicaja (75-53). El Facu dejó de lado su faceta asistente para centrarse en anotar y se embolsó 9 de los 10 que acumuló al final. Junto a Feliz, los que más presionaron para que los malagueños ni siquiera se aproximaran en el marcador.
Una ventaja abrumadora que permitió a Chus Mateo con Xavier Rathan-Mayes, Hugo González y Ndiaye en pista. Quiso hacerlo también con Bruno Fernando, pero fue expulsado tras una actuación muy discreta.
