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CHAMPIONS LEAGUE: PSG - REAL MADRID

«Nos vamos a dejar la vida»

El Real Madrid buscará el pase a los cuartos de final de la Champions League en París. El 3-1 de la ida, da ventaja a los madridistas, que pese al resultado, no se confían. La plantilla es consciente de que el PSG tiene plantilla de sobra para abordar la remontada (aun sin Neymar). «No hay nada hecho», saben que pese a la ventaja, es un resultado corto y que cualquier despiste puede suponer que el campeón caiga a las primeras de cambio. Y avisan: «Nos vamos a dejar la vida».

El mejor ejemplo está en el cruce del curso pasado ante el Nápoles. Los madridistas obtuvieron un marcador idéntico en la ida, en el Bernabéu. En la vuelta en San Paolo, lo que planeaba como un plácido pase a los cuartos de final, se convirtió en un suplicio. Al menos durante los primeros 45 minutos. El conjunto napolitano dio un sobrerano baño a los blancos, que suerte tuvieron con marcharse al descanso perdiendo sólo por 1-0.

Ante aquel sufrimiento, saben mejor que nadie que la eliminatoria no está ni mucho menos resuelta. No pueden confiarse si no quieren verse fuera de la única competición en la que están aún con vida. No está hecho y deberán sobreponerse a una de las mejores plantillas de Europa, a uno de los aspirantes a relevarles como campeones del viejo continente. Además, también tendrán que lidiar con un ambiente de lo más hostil, pues el PSG ha hecho un llamamiento al incendio del Parque de los Príncipes, que será un verdadero infierno.

Miedo al factor Di María

En cualquier otro equipo, la baja de un hombre de la calidad de Neymar podría llegar a ser definitiva. No es así en París. Cierto es que el conjunto francés notará la ausencia de su estrella, pero el fondo de armario de los de Emery les permite seguir contando con un peligro constante. Ángel di María será el encargado de suplir al astro brasileño y llega en un momento de forma espectacular.

En el Real Madrid le conocen bien. En el vestuario no se fían del argentino. Conocen su calidad y saben que puede ser un hombre determinante, como ya fue en sus tiempos de blanco. Aunque el principal temor está en que no forme parte del tridente ofensivo junto a Cavani y Mbappé, sino que Emery le sitúe en la medular, donde dio un gran rendimiento con Ancelotti.

En su última temporada en el conjunto blanco y con la BBC siendo indiscutible arriba, el técnico italiano se inventó a Di María como interior y el resultado no pudo ser mejor. Los blancos lograron la décima Copa de Europa en Lisboa, en un partido en el que el argentino terminó coronándose como MVP. Su disposición en el centro del campo supondría un problema más para los hombres de Zidane, que aún no tienen asegurada la presencia de Kroos y de Modric.