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Se impuso al austriaco en dos tie breaks 7-6 (2), 7-6 (4)

Djokovic no perdona a Thiem y saca su billete para la final en Madrid

Un partido loco y repleto de alternativas eligió al primer finalista del Mutua Madrid Open. Novak Djokovic afinó su puntería y su cabeza para dictar sentencia en un duelo sobresaliente con Dominic Thiem, al que venció en dos tie-breaks (7-6 (2), 7-6 (4)) que dejaron constancia de la superior madurez del serbio en momentos importantes. Con el público de la central volcado con ambos contendientes, Nole acabó demostrando la veracidad de la máxima de no perdonar en el mundo del deporte.

El ritmo de pelota de Thiem descolocó de inicio a un Djokovic al que le pudo pesar la inactividad competitiva de inicio tras no tener que presentarse a los cuartos por retirada de Cilic. El servio estaba un paso por detrás del austriaco a la salida y no podía evitar los misiles que llegaban desde el otro lado de la pista, ya fueran desde dentro o dos metros más allá de la línea. El primer break ya estaba en el bolsillo de Dominic.

En una época en la que la frialdad mental ha marcado la diferencia en lo más alto del ranking, Thiem representa la figura alternativa del jugador que siempre juega a tope, sin pensar demasiado y buscando desequilibrar casi en cada pelota en juego. Esta falta de templanza afectó negativamente al plan de partido del pupilo de Nicolás Massú, que en un juego de despiste al servicio metía de nuevo en el set a Djokovic.

Nole, mucho más maduro que su rival, se levantaba con todo y contra todo. Dos bolas de break y una doble violación de tiempo que le restó un servicio en uno de los puntos de rotura no fueron suficientes para romper la concentración del número uno en el noveno juego. Djokovic se colocaba 5-4 ante un Thiem que aun pareciendo superior, no conseguía rematar las oportunidades.

La muerte súbita iba a ser la encargada de decidir quién se adelantaba en el encuentro y Thiem, que comenzó logrando un mini break en el primer punto, no pudo sostener su nivel ante el vendaval de tenis de un Djokovic dispuesto a afinar más si cabe su puntería en los momentos decisivos. El serbio se hizo con el favor del público en el mejor punto del encuentro, en el que corrió, luchó y acabó definiendo, y que ejerció de resumen de una muerte súbita que colocaba al número uno a un paso de su tercera final en Madrid.

El primer parcial se había ido más allá de la hora de juego y la exigencia y el calor de Madrid se unían como factores de amenaza para ser determinantes si todo seguía en los mismos derroteros. Djokovic pasaba a comandar el partido con marcador a favor y Thiem, tal y como le sucedió en cuartos con Federer, debía poner a prueba su capacidad de remontada ante el líder del ranking.

Nadar para morir en la orilla

Thiem se siente como en casa en Madrid y su juego desprende alegría sea cual sea el resultado. Esa inconsciencia le había perjudicado en los momentos decisivos de la primera manga, pero necesitado de remontar, Dominic se vio beneficiado y después de contar con oportunidades de rotura en el primer y segundo juego de saque de Djokovic, sería en el tercero, y a la tercera, cuando se ponía por delante.

El austriaco acariciaba el empate a sets con un 2-4 más que favorable, pero la precipitación volvió a jugarle una mala pasada ante la presencia inamovible de Nole, siempre en el sitio correcto y preparado para contrarrestar los lanzamientos de Dominic. El contrabreak era una realidad. El marcador volvía a igualarse en un abrir y cerrar de ojos.

La igualdad pasó de nuevo a la escena dejando al servicio como actor secundario en una batalla aspirante al título entre los partidos de la presente edición del Mutua Madrid Open. Esta vez fue Djokovic el que se adelantó para servir con la posibilidad de cerrar el partido y su pase a la final, pero las imprecisiones concedieron a Thiem una nueva oportunidad de sobrevivir en la muerte súbita. El panorama era el mismo que en el choque con Federer, pero la eficiencia de Dominic no alcanzó la del viernes y Djokovic, con merecimiento por su superioridad en los momentos importantes, levantó los brazos como primer finalista del Mutua Madrid Open.